ICE y FBI capturan peligro marero hondureño

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INDIANA. – En una operación conjunta, las agencias de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) lograron la captura en Indiana, Estados Unidos, de un hondureño identificado como Jonny Handy Martínez Barillas.

La detención se realizó luego de que las autoridades supieran que el sospechoso se encontraba ilegal en territorio estadounidense y está vinculado a la peligrosa estructura criminal conocida como MS-13.

Martínez Barillas, quien cuenta con antecedentes criminales en el país, enfrenta acusaciones graves, incluyendo cargos de asesinato en primer grado y posesión de armas de fuego.

La investigación señala que su presencia en Estados Unidos representaba una amenaza para la seguridad de las comunidades locales.

Además, se ha evidenciado que, en 2023, la policía de Maryland incumplió una orden de detención emitida por ICE, permitiendo que este miembro de la pandilla continuara en libertad y pusiera en peligro a la población estadounidense.

Durante la operación, las autoridades también localizaron en el asiento de pasajero a otro individuo, identificado como Danilo Amílcar — Escobar, también de origen extranjero.

Este sospechoso había sido deportado en al menos tres ocasiones desde abril de 2024, en virtud de cargos pendientes que incluyen strangulación, agresión doméstica y posesión de cocaína, según informes proporcionados por la ICE.

El director de ICE para la región, James Carter, declaró: “La captura de estos criminales refuerza nuestro compromiso de combatir las estructuras mafiosas y proteger a las comunidades americanas.

La presencia de individuos con antecedentes de violencia y actividades delictivas en nuestras calles no será tolerada.

Continuaremos trabajando estrechamente con otras agencias para desmantelar estas organizaciones criminales.”

El caso ha generado preocupación en varias comunidades, especialmente en

áreas con altas tasas de violencia vinculadas a pandillas como MS-13.

Autoridades locales y federales instaron a la población a denunciar cualquier actividad sospechosa y reafirmaron su compromiso de coordinación en la lucha contra el crimen organizado.

Por su parte, las investigaciones continúan para determinar si existen otros miembros activos en el país, así como para esclarecer posibles vínculos con otros delitos.

La ICE ha señalado que seguirá tomando medidas contundentes contra individuos que representen un peligro para la seguridad pública, y que esta operación es solo una parte de una estrategia más amplia para desarticular las redes criminales transnacionales.

Este caso vuelve a poner en evidencia la problemática de la inmigración irregular y la presencia de pandillas en Estados Unidos, resaltando la necesidad de una cooperación internacional efectiva para garantizar la seguridad de todos los habitantes.