Dos hermanitos murieron trágicamente atrapados por un voraz incendio que destruyó la modesta vivienda de madera y láminas de zinc, donde residían junto a su humilde familia en la colonia Nueva Suyapa, al oriente de la capital,
Los pequeños fallecidos son Ricardo Lagos López (4) y Ronald Alberto Lagos López (7). La tragedia se suscito en medio de estragos que dejaron las lluvias que azotaron la capital y otras partes del país, lamentó el subcomandante del Cuerpo de Bomberos, Óscar Triminio.
El padre de las víctimas, el miércoles pasado a eso de las 10:00 de la noche, dejó a los dos niños dentro de su casa, para ir a traer a su compañera, quien salía tarde de trabajar.
Supuestamente, minutos después se fue la luz en Nueva Suyapa, pero repentinamente regresó y aparentemente provocó un cortocircuito en la vivienda de la humilde familia Lagos López.
Rápidamente se desató un incendio que en cuestión de minutos destruyó la casa. Ambos niños murieron arropados por las llamaradas, sin que vecinos pudieran salvarlos. “Quedaron atrapados, no pudieron salir, el fuego se expandió rápido”, relató conmovido un lugareño del sector.
“Es una pérdida irreparable, eran unos niños tan buenos”, dijo entre lágrimas otra vecina que prefirió no dar su nombre.
Al sector llegaron equipos del Cuerpo de Bomberos, pero lamentablemente el siniestro ya había consumido la vivienda.
“El incendio se registró en el sector de la Nueva Suyapa y lamentablemente perdieron la vida estos dos menores. Nuestro equipo está realizando las investigaciones para determinar las circunstancias y las causas que provocaron este incendio estructural”, detalló Triminio.
Autoridades del Cuerpo de Bomberos lamentaron profundamente el hecho y reiteraron su compromiso de atender tanto las emergencias relacionadas con las lluvias como otros siniestros que ponen en riesgo la vida de los ciudadanos.
Asimismo, emitieron un llamado a las familias a extremar medidas de prevención en el uso de instalaciones eléctricas y de gas en los hogares, especialmente durante la temporada lluviosa, cuando los riesgos aumentan.
Además de la pérdida humana, el incendio redujo a cenizas todos los enseres domésticos, aparatos eléctricos y dos motocicletas de la familia, dejando a sus padres y hermanos sin hogar ni pertenencias.
Los cuerpecitos fueron rescatados, siendo trasladados a la morgue capitalina, para la respectiva autopsia.
Ayer por la tarde, personal del Centro Legal de Ciencias Forenses, indicó a los cercanos parientes que hasta dentro de una semana serán entregados los cuerpecitos carbonizados, porque se les debe practicar exámenes científicos como ser ADN, para identificarlos plenamente.