El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), instó al Estado hondureño, a investigar la muerte violenta de 31 mujeres y niñas indígenas lencas, ocurridas entre febrero del 2022 y febrero del 2023, en los departamentos de La Paz, Intibucá y Lempira.
La titular del CONADEH, Blanca Izaguirre, hizo un enérgico llamado a las autoridades hondureñas para que realicen una investigación exhaustiva con enfoque diferenciado e interseccional de las muertes violentas de mujeres indígenas.
Además, que atiendan, de manera oportuna, las denuncias de violencia doméstica e intrafamiliar, para evitar que muchos de los casos terminen en feminicidios.
“El CONADEH respalda y se une a la alerta de organizaciones de mujeres y defensoras de derechos humanos, ante el aumento de las muertes violentas de mujeres y femicidios”, destacan en un comunicado.
Según el ente estatal, antes, la violencia doméstica y la intrafamiliar eran las principales causas, pero en la actualidad han empezado a surgir otros factores que propician más crueldad y odio como el crimen organizado, el sicariato y la trata de personas.
Añade que ese tipo de situaciones colocan la vida de las mujeres en mayor riesgo, sobre todo cuando hay demora o poca respuesta por parte de los entes estatales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en sus diferentes informes ha puesto de relieve la obligación de los Estados de actuar con la debida diligencia cuando se comete cualquier tipo de violencia contra la mujer y de garantizar el acceso adecuado y efectivo a la justicia, cita el CONADEH en el comunicado.
Enfatizó que, en varias ocasiones, “la discriminación contra las mujeres indígenas es una causa fundamental tanto de la violencia en sí misma como de la falta de respuesta ante la violencia.”
Recordó la obligación estatal de garantizar el derecho de las mujeres, sin excepción alguna, a vivir una vida libre de violencia, lo que implica el deber, de las autoridades hondureñas, de prevenir y dar respuestas oportunas.
Atención a las autoridades locales en los departamentos de; La Paz, Intibucá y Lempira para el abordaje de mujeres Defensoras de Derechos Humanos en la zona.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, (en adelante “CONADEH”), en el ejercicio de sus facultades constitucionales, informa que, según reportes en medios de comunicación, desde febrero del año del 2022 al mes de febrero de 2023, han sido víctimas de muertes violentas 31 mujeres y niñas indígenas lencas, en los departamentos de La Paz, Intibucá y Lempira.
El CONADEH respalda y se une a la alerta de organizaciones de mujeres y defensoras de derechos humanos, ante el aumento de las muertes violentas de mujeres y feminicidios, en vista de que antes la violencia doméstica y la violencia intrafamiliar eran las principales causas, pero en la actualidad han empezado a surgir otros factores que propician más crueldad y odio como ser: grupos de crimen organizado, sicariato, trata de personas, colocando la vida de las mujeres en mayor riesgo, sobre todo cuando hay demora o poca respuesta por parte de los entes estatales.
El CONADEH recuerda que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “CIDH”) en sus diferentes informes ha puesto de relieve la obligación de los Estados de actuar con la debida diligencia cuando se comete cualquier tipo de violencia contra la mujer y de garantizar el acceso adecuado y efectivo a la justicia.
Asimismo, se ha enfatizado en varias ocasiones que “la discriminación contra las mujeres indígenas es una causa fundamental tanto de la violencia en sí misma como de la falta de respuesta ante la violencia”.
Lo cual refuerza la obligación estatal de garantizar el derecho de las mujeres, sin excepción alguna, a vivir una vida libre de violencia. Esto implica el deber, de prevenir y dar respuesta, por parte de las autoridades.
En ese sentido, el CONADEH, reitera su llamado al Estado de Honduras a realizar investigaciones exhaustivas con enfoque diferenciado e interseccional de las muertes violentas de mujeres indígenas.
Además, atender de manera oportuna las denuncias de violencia doméstica e intrafamiliar, ya que en varios de los casos reportados han sido una antesala a femicidios en la zona.