Dos de las personas que brutalmente fueron desmembradas y decapitadas en el departamento de Yoro, serian de los más buscados en el país, al grado que la Policía Nacional ofreció cuantiosas recompensas, tras ser señalados de haber desaparecido a 12 personas en Baracoa, Cortés.
Con la muerte de estas personas, los “narcos” limpian la mesa y se aseguran que decenas de personas desaparecidas a mitad del año, no sean encontradas y su desaparición se mantenga en el misterio.
En la aldea Tegucigalpita, en el municipio de Victoria, Yoro, se localizó el cuerpo de José Bernabé Acevedo Murcia, alias “Berna”, por quien se ofreció 300 mil lempiras ya que tenía una orden de captura por el secuestro agravado en perjuicio de 12 personas.
Junto a Acevedo Murcia -supuesto jefe de una banda de sicarios- se localizó el cuerpo del exsubinspector de la Policía Nacional, Carlos Miguel Núñez Vega, apodado como “Caluy”, por quien se habían ofrecido 200 mil lempiras en efectivo, sumando medio millón de dinero hondureño por dar información sobre el paradero de estos dos presuntos delincuentes o sicarios.
Esta información hasta ayer por la tarde no había sido confirmada por las autoridades de la Secretaría de Seguridad y la Policía Nacional, porque se seguía a la espera de los resultados que arrojen los exámenes forenses.
Los técnicos forenses del Ministerio Público seguían realizando las autopsias respectivas. Ambos cuerpos y un tercer desconocido permanecen como desconocidos en la morgue de San Pedro Sula, departamento de Cortés.
BRUTAL MUERTE
Cabe recordar que el jueves pasado tres hombres de identidad desconocida aparecieron decapitados en un sector de la aldea Tegucigalpita del municipio de Victoria, Yoro.
En este contexto, ayer se supo que el cuerpo de alias “Berna” fue encontrado muerto frente a una pequeña casa en la aldea Tegucigalpita. A Acevedo Murcia, además de cortarle la cabeza, también le cercenaron sus brazos.
En la misma zona estaban los cuerpos de otros dos hombres que vivían con “Berna” en el municipio de Victoria, Yoro.
Las víctimas estaban decapitadas y tenían impactos de bala en sus cuerpos.
Varios pobladores de la aldea Tegucigalpita, lugar donde sucedió la matanza de las tres personas, indicaron que el jueves en horas de la madrugada vieron pasar varias camionetas y hombres en motocicletas subir a la parte alta de la aldea, donde vivían los hombres asesinados.
Seguidamente los vecinos escucharon disparos, pero no salieron de sus casas, por temor a morir tiroteados por el comando de motorizados que llego a cometer el triple hecho criminal.
Fue hasta en horas de la mañana que encontraron los cadáveres, uno desmembrado y los otros dos también decapitados, con sus cabezas tiradas lejos de sus troncos corporales.
Los mismos vecinos indicaron que en los últimos días observaron a cuatro hombres que no se relacionaban con nadie y aparentaban estarse dedicando a la agricultura.
VENGANZA ENTRE “NARCOS”
Supuestamente el asesinato de José Bernabé Acevedo Murcia y el exoficial policial Carlos Miguel Núñez Vega, es por venganza, porque ambos están implicados en la desaparición de 12 personas, el 12 de junio.
A alias “Berna” y Caluy” se les sindica de haber desaparecido a José Octavio Sosa Méndez, hermano de José Rafael Sosa Méndez, pedido en extradición por Estados Unidos por narcotráfico.
También los ahora occisos raptaron a Mario Chávez, Santos Castillo, Milton Zelaya, Maycol Ávila, Mario Paguada, Kerry Lacayo, Mitchell Maybeth y otros cuatro desconocidos.
Por su parte, las autoridades policiales tienen centrada la búsqueda de los cuerpos de José Octavio Sosa Méndez y sus 11 guardaespaldas en el rio Ulua y la playa de ese sector de ese sector de Baracoa, Puerto Cortés.
Todos fueron raptados el 12 de junio del presente año por una organización criminal de narcotraficantes que opera en ese sector del país.