En cinco días de operaciones desde que comenzó la denominada operación “Fe y Esperanza” por parte de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), se ha logrado desarticular una gran red de tráfico de drogas, decomisar un extenso arsenal de armas de todo tipo y retomar en cierta manera el control en las cuatro principales cárceles del país, lugares donde se habían desencadenado una serie de balaceras y hasta masacres.
En cumplimiento al Plan Solución Contra el Crimen (PSCC), la Policía Militar del Orden Público (PMOP) intervino de manera simultánea los cuatro centros penitenciarios, donde se habían ejecutado enfrentamientos armados entre privados de libertad, dejando como saldo mortal varias personas muertas y heridas.
Desde tempranas horas de la mañana del lunes anterior, varios contingentes de PMOP, se desplazaron al Centro Penitenciario de Tamara, ubicado en la aldea del mismo nombre, al norte del Distrito Central, departamento de Francisco Morazán.
Con el apoyo de varias unidades militares los efectivos se adentraron en los módulos de máxima seguridad de dicha cárcel, donde guardan prisión varios cabecillas y miembros de la pandilla 18.
El martes pasado, los efectivos se desplazaron al Centro Penitenciario de Morocelí, El Paraíso, mejor conocida como “La Tolva, donde los privados de libertad guardaban una serie de armas, municiones, drogas y otros objetos de uso prohibido.
El miércoles pasado, los policías militares con toda su logística llegaron nuevamente a la cárcel de Tamara, y en esta ocasión fueron intervenidos los módulos donde guardan prisión los denominados presos “Paisas”, o que no pertenecen a las reconocidas pandillas que delinquen al interior y en el exterior de los centros penales.
En ese recinto carcelario, nuevamente se encontró varias “caletas” construidas por los privados de libertad, dentro y fuera de las celdas carcelarias.
Finalmente, y de manera simultánea los militares, desde el jueves pasado, intervinieron los Centros Penitenciarios de Ilama, Santa Bárbara, mejor conocido como “El Pozo I” y El Porvenir “Siria”, Francisco Morazán, en el marco de la “Operación Fe y Esperanza”, la cual tiene como objetivo la recuperación de la gobernanza, el orden y control y la correcta dirección de los centros penitenciarios a nivel nacional.
Durante las operaciones carcelarias, los elementos uniformados realizaron la extracción de centenares privados de libertad que se encontraban en los dormitorios, ubicándolos en otros espacios para proceder a realizar la inspección de cada módulo.
El objetivo primordial en todas las operaciones era la búsqueda de armas, objetos y sustancias de uso prohibido para las personas privadas de libertad.
“Las operaciones se desarrollan con el estricto respeto a los derechos humanos de las personas en privación de libertad, teniendo el objetivo específico de brindarles espacios seguros, libres de amenaza y protección a su integridad física”, indico el jefe operaciones y de informaciones de PMOP, José Antonio Coello.
Ayer en la tarde, los militares seguían requisando varias cárceles del país, retomando el control de las mismas, según sus propias informaciones.
En tal sentido, durante cinco días de operaciones los efectivos han logrado decomisar una gran cantidad de armas, drogas, municiones, televisores, teléfonos celulares, aparatos y antenas para bajar señales de internet. Las operaciones de requisa continúan en los tres centros intervenidos inicialmente: Támara, PNFAS y Moroceli “La Tolva”.