Cárcel a exministro Ayala por sobrevalorar ambulancias

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El Ministerio Público (MP), a través de la Fiscalía Especial para la Transparencia y el Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP), presentó un requerimiento fiscal contra el exsecretario de Estado en el Despacho de Gobernación, Justicia y Descentralización, Héctor Leonel Ayala Alvarenga, por el delito de estafa a título de autor.

Específicamente, al exfuncionario se le acusa de orquestar una defraudación al Estado de Honduras mediante la compra de siete camiones para el Benemérito Cuerpo de Bomberos, cuyo costo asciende a L 81,010,658.28.


También se le acusa de complicidad en el delito de estafa Guilfredo Cerrato Santos y Héctor Martín Cerrato Velásquez (asesores de Héctor Ayala Alvarenga), mientras que, a Kerin Francisco Maldonado Aguilar, supuesto representante legal en Honduras de la empresa israelí B SAFE Security, enfrenta cargos por estafa a título de autor y uso de documento falso.

De acuerdo con información proporcionada por la Policía y de la Fiscalía, Guilfredo Cerrato es la expareja de una fiscal del Ministerio Público, asignada al Módulo Administrador de Archivos, Evidencias y Documentos Históricos (MAAEDH) y una de las hijas de ambos está casada con el hijo del exfuncionario Leonel Ayala, por lo tanto, los dos encausados son consuegros.

Las investigaciones fiscales señalan que Ayala Alvarenga y sus asesores presionaron para que se realizara la compra directa a 8 SAFE Security, una empresa que no estaba registrada legalmente en el país. A pesar de saber que no había fondos suficientes, amenazaron con despidos en la institución benemérita y gestionaron transferencias de las alcaldías del Distrito Central y San Pedro Sula a las cuentas del Cuerpo de Bomberos para concretar la estafa.

Maldonado Aguilar, por su parte, presentó una oferta engañosa que prometía camiones nuevos de la marca alemana MAN con tecnología avanzada para combatir incendios al contrario se adquirieron vehículos con fallas mecánicas y técnicas graves. Según peritaje forense, se encontraron irregularidades en el estampado de la serie del motor y la carrocería de los automotores no corresponde a la marca MAN.
De igual forma, las investigaciones revelaron que los camiones adquiridos no son aptos para trasladar agua, su peso es inadecuado y su gran tamaño los hace imposible de maniobrar en las vías de estas ciudades, lo que no solo evidencia una grave deficiencia en la calidad de los bienes adquiridos, sino que también pone en peligro la capacidad de respuesta del Cuerpo de Bomberos ante emergencias.