SAN ESTEBAN, Olancho. – Un nuevo episodio de violencia sacude desde el domingo al municipio de San Esteban, cuando un ataque armado en una gasolinera dejó dos personas fallecidas y al menos dos más heridas.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Kelvin Jeovany Osorio Oseguera, de 33 años, conocido como “El Coyote”, y su conductor Fernando Coello, quienes fueron emboscados por sicarios que dispararon desde un vehículo tipo CRV negro, según testigos.
Osorio Oseguera se encontraba dentro de una camioneta Toyota 4Runner cuando fue atacado a plena luz del día. Aunque fue trasladado con vida a una clínica privada, falleció horas después debido a la gravedad de las heridas.

Coello, su acompañante, también sucumbió tras ser ingresado en estado crítico.
Este crimen ha generado alarma en la población, no solo por su brutalidad, sino por los antecedentes que rodean a la familia Osorio.
El pasado 23 de junio, un hermano de Kelvin fue asesinado en una balacera en La Empalizada, Juticalpa, en un hecho que involucró un vehículo con matrícula nicaragüense. Asimismo, el 19 de septiembre, otro familiar cercano —un guardia de seguridad— fue ultimado en San Esteban.

Videos del ataque, difundidos en redes sociales, muestran escenas de pánico entre los presentes.
En uno de ellos, una mujer grita desesperada: “¿Qué te hicieron?, malditos perros”, mientras intenta auxiliar a una de las víctimas.

Hasta el momento, la Policía Nacional no ha emitido un informe oficial que confirme si estos hechos están conectados.
Sin embargo, la reiteración de ataques contra miembros de una misma familia ha despertado sospechas sobre una posible cadena de crímenes interrelacionados, lo que representa un desafío urgente para los cuerpos de investigación.