JESÚS DE OTORO. – La comunidad de Masaragua, en Jesús de Otoro, Intibucá, vive momentos de angustia y esperanza tras la desaparición de Yahir, un menor de 9 años que fue arrastrado por la corriente del río Grande de Otoro.
Según testigos, el niño se encontraba recolectando agua junto a sus hermanitos cuando fue sorprendido por una fuerte corriente.
El subcomisionado de COPECO, Darwin Flores, indicó que “al parecer estaba jugando a orilla del río” cuando ocurrió el incidente.
Desde entonces, familiares, vecinos y equipos de rescate han unido esfuerzos para localizar al menor.
Las labores de búsqueda se han intensificado en las últimas horas, con la participación de personal de la Cruz Roja Hondureña, el Cuerpo de Bomberos y voluntarios locales.
Se han desplegado brigadas por las orillas del río y zonas de difícil acceso, utilizando herramientas rudimentarias y drones para rastrear posibles puntos de atrapamiento.
La zona de Masaragua ha sido afectada por lluvias intermitentes en los últimos días, lo que ha incrementado el caudal del río y dificultado las tareas de rescate.
Las autoridades han pedido a la población extremar precauciones, especialmente a niños que transitan cerca de cuerpos de agua.
La desaparición de Yahir ha generado una ola de solidaridad en redes sociales, donde cientos de hondureños han compartido mensajes de apoyo y oraciones por su pronta aparición.
Mientras tanto, los padres del menor mantienen la esperanza de encontrarlo con vida, aferrados a la fe y al esfuerzo colectivo.
Este nuevo caso pone en evidencia la vulnerabilidad de muchas comunidades rurales ante fenómenos naturales y la urgente necesidad de fortalecer medidas de prevención y educación sobre riesgos hídricos.