OCOTEPEQUE. — Una tragedia vial sacude a la comunidad de Ocotepeque tras un accidente múltiple ocurrido en el sector de El Ticante, en el que perdieron la vida tres personas, producto de la imprudencia, el alcohol y el exceso de velocidad.
El lamentable hecho ocurrió en la madrugada del miércoles y ha causado profundo dolor en las familias afectadas y en toda la región.
Según informes del personal de tránsito y bomberos, el incidente se originó cuando un grupo de jóvenes, en estado de ebriedad, conducían en un vehículo tipo CRV a alta velocidad por la carretera que conduce a la aduana El Poy.
En esas circunstancias, arrollaron a Misael López, quien circulaba en su motocicleta a la altura de El Ticante.

La impresión y el dolor se intensificaron al ver las consecuencias del impacto, y en su intento de escapar, los conductores alcoholizados aceleraron aún más el vehículo en que se desplazaban, solo para estrellarse posteriormente contra una rastra que iba en dirección opuesta.

El impacto fue brutal: Misael López, murió en el acto. Su acompañante, Roberto Lemus, quedó gravemente herido, con múltiples lesiones en la cabeza y el cuello, y fue trasladado en estado delicado a la clínica Fraternidad en Sinuapa, Ocotepeque, acompañado de su hermano y primo.

En la misma escena, la parte trasera de la rastra sufrió daños considerables, y en el lugar también se halló a un tercer ocupante, Melkin Ramírez Jimenes, quien conducía la CRV. La colisión fue tan violenta que el vehículo quedó destrozado.
El cuerpo de bomberos respondió inmediatamente al reporte de accidente y acudieron al sector. Tras llegar, procedieron a desconectar las baterías de los vehículos para prevenir posibles incendios o explosiones y a lavar cuidadosamente el combustible derramado del tanque del tráiler para evitar incidentes mayores.

La prioridad fue rescatar y atender a las víctimas, y en ese proceso se confirmó la muerte de Misael López y Roberto Lemus en el lugar.
El conductor de la CRV, Melkin Ramírez Jimenes, también falleció posteriormente en el hospital debido a las heridas que sufrió en el impacto.
La identidad de las víctimas conmueve a la comunidad, que se muestra consternada por este trágico evento.
RETRATO DE LA TRAGEDIA

Las investigaciones preliminares apuntan a una culpabilidad clara en el exceso de velocidad y la ingesta de alcohol por parte de los conductores.
La imprudencia de manejar en estado etílico ha sido la causa principal de esta doble tragedia, que además pone de manifiesto la alarmante situación en torno a la cultura de la conducción bajo efectos del alcohol en Honduras, y la falta de controles efectivos en las carreteras.
Este accidente múltiple es un llamado a la conciencia y a las autoridades para intensificar acciones de fiscalización y campañas de prevención sobre el uso del alcohol y la velocidad excesiva.
Tránsito y las autoridades de seguridad incrementan las inspecciones para evitar que hechos similares vuelvan a repetirse y proteger la vida de los ciudadanos.
IMPACTO

Las familias de las víctimas, en shock por la pérdida, solicitan justicia y exhortan a la población a ser responsable al volante.
La comunidad de Ocotepeque expresa su dolor y solidaridad con los familiares de las víctimas, mientras la investigación judicial continúa para esclarecer todos los detalles del lamentable suceso.

Este trágico accidente deja en evidencia una vez más la urgente necesidad de reforzar la educación vial y las políticas de sanción frente a conductores peligrosos, especialmente en zonas rurales y en departamentos como Ocotepeque, donde la cultura de manejo responsable aún necesita consolidarse.