A 46 reclusas muertas por armas de fuego, heridas cortopunzantes y otras calcinadas subió la cifra de víctimas del motín e incendio en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), de Támara, confirmaron autoridades del Ministerio Público (MP) y el Instituto Nacional Penitenciario (INP).
A la morgue del Centro Legal de Ciencias Forenses, en Tegucigalpa, entre la noche del martes y la madrugada, fueron ingresados los cuerpos de las víctimas de la masacre ejecutada por internas de la pandilla 18 en contra de rivales de la Mara Salvatrucha (MS-13) y presas por otros delitos como el narcotráfico.
Fiscales, técnicos y médicos forenses se han dedicado al trabajo de autopsias e identificación de cadáveres levantados legalmente en la cárcel femenina, detalló la portavoz de esa dependencia del MP, Izza Alvarado.
Un primer balance del Ministerio Público informó el martes que 41 mujeres presas habían perdido la vida, algunas calcinadas y otras por disparos o heridas cortopunzantes. Pero ayer se confirmó que eran 46 las internas muertas, entre ellas “jainas” o miembros de ambas pandillas.
Entre las mujeres muertas también se identificó algunas de las denominadas “paisas” o que no pertenecían a “maras”, sino que ingresaron acusadas de distintos delitos.
CASO IHSS
Luego de divulgarse los primeros nombres de las fallecidas, autoridades fiscales, penitenciarias y forenses indicaron que entre las primeras víctimas reconocidas figuraban dos féminas que ya habían sido condenadas por el caso del desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Se trata de la extesorera del IHSS, Vivian Melissa Juárez Fiallos y la abogada Jenny Andrade Lemus.
Otra de las muertes confirmadas es la de la excadete de la Academia Nacional de la Policía (Anapo), Senia Ocampo, condenada a 17 años de prisión por darle muerte a su pareja sentimental en un hotel del barrio Los Dolores, de Tegucigalpa.
De igual manera, ultimaron a una colaboradora del cartel de “Los Valle”, identificada como Norma Jacqueline Sanabria España.
En el predio forense se conoció que entre las muertas figuraba también una sobrina del extinto narcotraficante Héctor Amador Portillo, “El Gato Negro”, identificada como Lourdes Yaneth Osorto.
DE “NARCOS” Y “MARAS”
Es el caso de Lourdes Yaneth Osorto, se indicó que fue la esposa de Rubén Asdrúbal Barahona Valladares, otro supuesto narcotraficante asesinado en el año 2013, en la colonia El Pedregalito, de Comayagüela.
Osorto había sido condenada a 17 años de prisión en septiembre del 2022, diez años por lavado de activos y siete por tráfico de drogas.
Junto a la sobrina de “El Gato Negro” se capturó Josselin Selenia Espinal Sorto, quien era su socia y fue condenada a siete años de prisión por tráfico de drogas y cinco por lavado de activos.
Otro caso es el de la extinta Martha Mariela Contreras Chinchilla, privada de su libertad por liderar la pandilla 18 en el sector de la colonia Planeta, de La Lima, Cortés.
También era conocida por ser la mujer de Nahún Méndez, alias “Tacoma”, uno de los cabecillas a nivel nacional de la pandilla 18.