Unos 50 hombres fuertemente armados vinculados por la Secretaría de Seguridad, a una banda criminal, impuso el terror en pleno velorio en el Parque Central, frente a la iglesia católica de Catacamas, Olancho.
En ese momento se estaba velando a Miguel Rafael Oseguera Villafranca (42), acribillado a balazos a inicios de semana junto a Carlos Javier Ayala Escobar (29), en el sector de El Wingle, siempre en el municipio de Catacamas.
El jefe de comunicaciones y estrategias de la Secretaría de Seguridad, Miguel Martínez Madrid, indico que “todo se dio en atención a una denuncia recibida a través del Sistema Nacional de Emergencias 911, que alertaba sobre la presencia de más de 50 hombres con armas visibles, todos pertenecientes al posible grupo criminal Los Amador”.
El operativo de desarme se ejecutó por agentes de la Unidad Departamental de Prevención número 15 (Udep-15), con resultado final de un decomiso de 18 armas de fuego de alto calibre.
“El jefe de la UDEP-15, Cristian Nolasco, lideró la intervención con funcionarios policiales, quienes se desplazaron al sector para verificar la situación”, amplió Martínez Madrid.
“Las autoridades identificaron a hombres armados en posesión de escopetas, fusiles, revólver y pistolas automáticas incurriendo en una falta a la ley” manifestó el portavoz.
Tras ser requeridos para presentar los permisos de portación, los individuos se negaron a colaborar y amenazaron a los agentes, especifico por su parte el Comisario de Policía, Cristian Nolasco.
En el procedimiento legal, se decomisaron 8 pistolas calibre 9, 40 y 45 milímetros, todas marca Glock. De igual manera, seis escopetas calibre 12 milímetros y 2 fusiles de asalto.
Ante la gravedad de la situación, la Policía Nacional desplegó refuerzos compuestos por más de 200 efectivos de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE), 40 especialistas en Combate Cercano, y tres vehículos tácticos Black Mamba.
Este contingente reforzó la operación en coordinación con el Ministerio Público y fiscales de jurisdicción nacional, con el objetivo de asegurar la captura de los responsables y restablecer la seguridad en la ciudad de Catacamas y sus alrededores.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez Velásquez, a través de sus redes sociales anuncio que “hemos ordenado a la Policía Nacional y sus direcciones especializadas la intervención total de la ciudad de Catacamas”.
Todo con el fin de “buscar y capturar a los miembros de la estructura criminal que atentó contra la fuerza pública el día jueves en el momento que se conmemoraba un sepelio”.
El titular de la Secretaría de Seguridad, revelo que “ya se encuentran en el sector más de 200 funcionarios policiales reforzando las operaciones de la Jefatura Metropolitana de esa ciudad, con el acompañamiento logístico de tres carros blindados”, mejor conocidos como “Black Mambas”.
Sánchez Velásquez recordó que “en la primera operación hemos incautado ya 18 armas de fuego por portarlas visiblemente” y se trabaja con fiscales del Ministerio Público y de jurisdicción nacional para los requerimientos respectivos”.
Por su parte, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) realiza las diligencias necesarias para determinar la procedencia de las armas y los posibles vínculos del grupo criminal con otras actividades ilícitas.
Asimismo, se implementan medidas de seguridad adicionales para garantizar la tranquilidad de la ciudadanía.