En su discurso en la IV Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre la Financiación para el Desarrollo, afirma que no descansará hasta lograr justicia financiera para el desarrollo, la presidenta Xiomara Castro, hizo “un llamado urgente a una transformación estructural del sistema financiero global” en su discurso pronunciado en la IV Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre la Financiación para el Desarrollo que se celebra en Sevilla, España.
Igualmente, exhortó eliminar los privilegios fiscales, el control desmesurado de los poderosos y a construir un modelo de financiamiento con justicia y dignidad.
“Estoy convencida: el financiamiento para el desarrollo debe tener como centro a los pueblos y fundarse en la gobernanza democrática, la fiscalidad justa, la justicia climática y los derechos humanos”, afirmó.
La mandataria es parte de una numerosa delegación de 60 jefes de Estado o de gobierno que asisten a esta conferencia de las Naciones Unidas. Sus objetivos son, entre otros, enfrentar los desafíos relacionados con la pobreza, la educación y el cambio climático.

Promete no descansar La jefa del gobierno del socialismo democrático prometió no descansar hasta lograr justicia financiera para el desarrollo. Aprovechó su presencia en este encuentro financiero para referirse a la deuda externa de los países.
“Según Naciones Unidas casi la mitad de la humanidad vive en países que gastan más en pagar intereses que en invertir en educación, salud o enfrentar el cambio climático”.
“Y lo más grave”, resaltó, “la crisis de deudas se concentra en los países más pobres, mientras el sistema capitalista global luce sólido y rentable en los balances pero lleno de miseria en la vida de la gente”.
Sistema mantiene a las naciones sometidas Afirmó la mandataria hondureña que el sistema financiero internacional “mantiene a nuestras naciones sometidas en una crisis que no nos permite invertir ni resolver los problemas sociales heredados”.

Dijo estar convencida de que no puede hablarse de desarrollo si no se coloca en el centro la igualdad financiera, el acceso al crédito y la equidad de género como pilares de una justicia verdaderamente global. Honduras, víctima de modelo privatizador
La mandataria expuso a la comunidad internacional datos de la realidad hondureña.
Nuestro pueblo ha sido víctima de “la imposición de un modelo privatizador dictado por organismos internacionales de crédito y la banca privada”.
Este modelo dejó pobreza, corrupción, violencia, miserias, limitaciones fiscales para invertir en el desarrollo de nuestra gente, dijo.
“El expresidente del régimen anterior, Juan Orlando Hernández, hoy condenado en Nueva York a 40 años de prisión, durante doce años y siete meses de narcodictadura, con el apoyo de actores externos, desmanteló la base productiva del país”, recordó.

Igualmente, Hernández entregó privilegios a los grandes empresarios, exoneró de impuestos a los más poderosos y abandonó por completo la micro, pequeña y mediana empresa.
“Este modelo neoliberal heredado nos dejó una recaudación tributaria de 17 por ciento de Producto Interno Bruto, muy por debajo del promedio latinoamericano”, dijo Castro.
Desigualdad profunda en Honduras Hizo hincapié que la desigualdad en Honduras es profunda.
“Diez familias, con 25 grupos económicos, se adueñaron del 80 por ciento del Producto Interno Bruto y apenas pagan el 0.03 por ciento en impuestos”.
Entre tanto, los más pobres “pagan hasta un 50 por ciento”.