El dolor y la tragedia volvieron a golpear a la capital hondureña este sábado, cuando fue encontrado el cuerpo sin vida de uno de los dos niños desaparecidos tras ser arrastrados por una quebrada en la colonia Cantarero López, en Tegucigalpa.
La víctima fue localizada en la colonia 1 de Diciembre, atorada entre árboles y un muro de contención dentro de la quebrada que desemboca desde Cantarero López.
El hallazgo se produjo tras una intensa jornada de búsqueda que comenzó el viernes por la tarde, cuando una fuerte corriente de agua sorprendió a tres menores que regresaban de la escuela bajo una torrencial lluvia.
Los niños fueron identificados como Josué Isaí Herrera Fúnez (12 años) y Dylan Andrés Carías Fúnez (8 años), primos que fueron arrastrados por la fuerza del caudal. Un tercer menor logró salvarse gracias a la intervención de un automovilista que presenció el momento y lo rescató.
Equipos de rescate del Cuerpo de Bomberos, Fuerzas Armadas, Unidad Humanitaria y de Rescate (UHR) y el Comité de Emergencia Municipal (CODEM) han desplegado cuatro brigadas acuáticas y tres binomios caninos, rastreando desde la quebrada La Salada hasta Río Hondo.
Vecinos del sector también se han sumado a las labores de búsqueda, que continúan este domingo con la esperanza de encontrar al segundo menor.
El Distrito Central permanece bajo Estado de Emergencia, decretado por la presidenta Xiomara Castro, debido a las intensas lluvias que han provocado deslizamientos, inundaciones y fallas geológicas en Tegucigalpa y Comayagüela.
Las autoridades han instado a la población a extremar precauciones, especialmente en zonas vulnerables a corrientes pluviales.
Este suceso ha conmocionado a la comunidad, que exige mayor atención a la infraestructura pluvial y medidas preventivas para evitar que hechos similares se repitan.