TEXAS. – En operativos conjuntos del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) culminó con la detención de 143 migrantes en San Antonio, Texas.
La redada se realizó alrededor de las 3:00 a.m. en un lote de puestos de comida ambulante donde, según las autoridades, también operaba un local de fiestas clandestinas.
Los arrestados fueron trasladados a custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Entre ellos se contabilizan 98 venezolanos, 21 hondureños, 14 mexicanos, cuatro cubanos, dos ecuatorianos, un nicaragüense, un peruano, un guatemalteco y un salvadoreño.
TREN DE ARAGUA

El FBI aseguró que 51 de los detenidos son miembros “confirmados” del Tren de Aragua, una pandilla venezolana con presencia internacional. Sin embargo, no se ofrecieron pruebas adicionales que sustenten la relación de los arrestados con el grupo criminal.
De los más de 140 detenidos, solo 25 tenían antecedentes penales: 13 por crímenes federales y 12 por delitos menores. Esto significa que la mayoría de los migrantes arrestados no contaban con historial criminal, lo que ha generado críticas sobre la proporcionalidad del operativo.
Organizaciones como Human Rights Watch (HRW) han denunciado que estas redadas reflejan una política de arrestos indiscriminados contra migrantes latinos, sin respeto por los derechos humanos. Casos similares se han reportado en ciudades como Chicago, Charlotte y Boston, donde personas sin antecedentes o con estatus legal también han sido detenidas.
Los 21 hondureños detenidos en San Antonio se convierten en la segunda nacionalidad más afectada después de los venezolanos. La noticia ha generado preocupación en la diáspora hondureña en EE. UU., que teme un incremento de operativos de este tipo en los próximos meses.