La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH) condenó enérgicamente los asesinatos de Ramón Rivas Baquedano y su hijo Carlos Antonio Rivas Canales, ocurridos el 17 de julio en la comunidad La Confianza, en el municipio de Tocoa, departamento de Colón.
A través de un comunicado oficial emitido este 18 de julio, la OACNUDH expresó profunda preocupación ante la persistente impunidad en la región del Bajo Aguán y exigió al Estado hondureño garantizar la protección de defensores de derechos humanos y líderes campesinos. La instancia internacional instó a las autoridades a realizar una investigación exhaustiva e imparcial que permita esclarecer el crimen, identificar a los responsables y desarticular los grupos armados que operan en la zona.
Además, recordó al Gobierno hondureño los compromisos adquiridos en el Acuerdo suscrito hace más de tres años, orientado a salvaguardar la vida e integridad de quienes defienden la tierra y el territorio.
“La Oficina reafirma su disposición de continuar acompañando al Estado en la promoción y garantía de los derechos humanos”, concluye el comunicado.