El sonado caso de la fiscal, Francia Sofía Medina acusada de sustraer más de 88.6 millones de lempiras de evidencia monetaria de varios casos que estaban depositados en el Banco Central de Honduras (BCH), se mantiene en suspenso en la Corte de Apelaciones.
Sin embargo, las investigaciones por parte de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), continúan con las investigaciones en torno al caso.
Medina es acusada por los delitos de lavado de activos, abuso de autoridad, falsificación de documentos públicos y sustracción, destrucción, ocultación o inutilización de documento en custodia, el pasado lunes 11 de diciembre del año pasado, el juez le dictó auto de formal procesamiento con la medida de prisión preventiva.
Uno de los agentes del caso detalló que entre los objetivos del ente fiscal esta el localizar los lugares en donde la togada Medina podría tener “encaletado” parte del dinero que sustrajo.
Al mismo tiempo, dio a conocer que el entorno de amigos y excompañeros de la fiscal se mantienen bajo investigación.
“Días atrás se solicitó que a una de las amigas y compañeras de la fiscalía se le congelaran sus cuentas bancarias”, informó.
De igual forma, el investigador agregó que la fiscal encausada extrajo el dinero en más de 30 casos relacionados con los delitos de lavado de activos, tráfico de drogas, entre otros.
La imputada está recluida en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), en el valle de Támara.
Según personas allegadas a la encausada, la profesional del derecho está dispuesta a que la condenen puesto que no va “quemar” a nadie.
De acuerdo con el requerimiento fiscal, la encausada realizó 37 retitos de las bóvedas del Banco Central de Honduras (BCH), para un gran total de 3.6 millones de dólares (88 millones de lempiras), sin haber comunicado a las autoridades superiores del Ministerio Público en los últimos dos años, cuando estuvo asignada a la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO), en San Pedro Sula, ella fue detenida el pasado 29 de noviembre del año pasado.
Desde el mes de julio de este año 2023 dicha funcionaria se encontraba incapacitada sin embargo a pesar de esto solicitó en dos ocasiones más devoluciones al Banco Central de Honduras, las cuales fueron entregadas sin seguir los procedimientos administrativos ya que ella ya no era fiscal de la FESCCO, por tal motivo se le estará acusando por los delitos de lavado de activos, abuso de autoridad y sustracción, destrucción, ocultación o inutilización de documento en custodia.
El MP en esa ocasión solicitó a las autoridades del Banco Central puedan explicar cuáles fueron los mecanismos administrativos que se utilizaron para estas devoluciones ya que la fiscal no tenía las autorizaciones para continuar haciendo estas diligencias.
Los agentes de la ATIC, junto con fiscales asignados al caso, detuvieron a la funcionaria fiscal en su casa de habitación ubicada en la residencial Valle del Sol, en San Pedro Sula, a pocas cuadras de las oficinas del MP.
Los entes investigadores, se encontraron que la fiscal Medina, se gastó el dinero en viajes, cirugías plásticas, viajes por todo el mundo, compra de casas, carros y joyas de lujo, lo cual fue confirmado por las fotos de los paradisiacos viajes que se daba la gran vida, así como los algunos de los lujos en los que también trasciende la adquisición de una camioneta de lujo del año que recientemente la observaron luciendo la misma.
Todo está documentado en facturas que se le encontraron en su vivienda, ya que los últimos dólares se los gastó en Botox, para desaparecer las arrugas de su cara.
La togada presenta un notable cambio en su cuerpo, al parecer se realizó una serie de operaciones en su cuerpo, rostro, entre otros arreglos estéticos que se los realizó en el extranjero.
Uno de los fiscales a cargo del caso explicó que hay cuentas de otras cirugías para tener cintura, se puso senos más grandes, así como la ampliación de sus nalgas, un tratamiento facial muy costoso, con todas sus cremas, que oscila, sólo eso en los 10 mil dólares, todo adquirido en el extranjero.
Además, detalló su estilo de vida no concuerda con el sueldo que ganaba en el Ministerio Público, ya que se compró una vivienda en una zona residencial de circuito cerrado donde solo hay 12 viviendas, que no va con su estrato social y los vehículos asegurados, no los compra ni con los años que tiene de estar laborando como fiscal.
Por este mismo caso, se encuentra con orden de captura la pareja sentimental de Medina, el también fiscal, Germán René Silva Lemus, quien, está prófugo de la justicia y según las investigaciones, este estaría involucrado en este caso de robo millonario, se presume que estaría fuera del país. El fiscal Silva estuvo asignado a la unidad de extorsión de San Pedro Sula, en septiembre del año pasado, fue rotado a la Fiscalía Especial de Protección al Consumidor y Adulto Mayor en la zona norte del país. Aparte de la pareja, la fiscalía mantiene en la mira a la tía de Medina, Adela María Sneider, acusada al parecer de testaferrato.