Los familiares de los condenados en el caso del asesinato de Berta Cáceres, han alzado su voz, clamando por una aplicación justa e imparcial de la ley, basada en el derecho y no en presiones externas.
Ingrid Rodríguez, hija de Sergio Rodríguez, uno de los condenados, se ha convertido en una firme defensora de la inocencia de su padre. “No hay evidencia sólida o decisiva que conecte a mi padre directamente con el crimen por el cual ha sido injustamente juzgado y condenado”, afirmó con determinación.
La lucha por la justicia ha ganado un nuevo impulso con la aceptación por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la solicitud de revisión del caso de Sergio Rodríguez, presentada por violaciones a sus derechos humanos. Esta decisión del tribunal internacional ha renovado las esperanzas de la familia y los abogados defensores.
Recientemente, los defensores le dieron seguimiento a una denuncia presentada desde 2019 ante el Ministerio Público por manipulación deliberada de pruebas.
Expertos independientes han descubierto conversaciones fabricadas meticulosamente, manipuladas para crear una narrativa falsa y buscar condenar injustamente a personas inocentes, además de tergiversación y omisión de mensajes para darle un contexto falso a las conversaciones.
Según los familiares de los acusados, el caso de Berta Cáceres ha sido influenciado por una situación mediática internacional en lugar de seguir un verdadero Estado de derecho.
Ingrid Rodríguez enfatizó la necesidad de una revisión exhaustiva del caso para garantizar que se haga justicia de manera equitativa y objetiva. “No es justicia condenar a inocentes, como es el caso de mi amado padre, y una justicia tardía tampoco es justicia”, afirmó con firmeza.
Las palabras de Ingrid y otros familiares resuenan con la esperanza de que la verdad prevalezca y se restaure la integridad del sistema judicial, permitiendo que aquellos que son verdaderamente inocentes encuentren la justicia que tanto anhelan.