A pesar que viven presentes en nuestra memoria, los 365 días del año, cada 2 de noviembre los hondureños acuden a coronar y honrar con ofrendas florales los sepulcros, donde descansan los restos mortales de sus familiares, como símbolo de respeto, amor y que no se olvidan de ellos.
En la conmemoración del Día de los fieles Difuntos, miles de capitalinos visitaron los cementerios municipales para rendir honor a la memoria de sus parientes fallecidos.
Desde muy temprano, el personal de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), recibió a los visitantes que llegaron con ofrendas florales, oraciones, velas, también, con mariachis y una orquesta, para recordar las canciones que les gustaban en vida a los difuntos.
El histórico Cementerio General fue uno de los más concurridos por la población capitalina que llegó a coronar a sus parientes enterrados en ese camposanto.
Uno de ellos fue el alcalde del Distrito Central, Jorge Aldana, quien acudió como todos los años, acompañado por su padre, a entregar un arreglo floral a la tumba de sus abuelos y de sus tíos, enterrados en ese lugar de descanso eterno.
“El Cementerio General es un espacio que nos trae muchos recuerdos y mucha nostalgia, estamos restaurando un espacio que es patrimonio nacional y que, además, es patrimonio para las familias¨, comentó el edil Aldana.
A su vez, agregó que se han restaurado más de 3,000 tumbas que habían sido profanadas en los últimos 10 años.
Añadió que se garantizó la seguridad y la limpieza de los cinco cementerios administrados por la municipalidad para que las personas llegarán a visitar a sus seres queridos con tranquilidad.
Los camposantos municipales son: Sipile, Divino Paraíso, El Durazno y Jardín de los Ángeles, ubicado en el kilómetro 14 de la carretera a Olancho, y el histórico Cementerio General. Mientras que el personal de la Alcaldía ofreció a los visitantes agua, café, galletas y pan para hacer más amena la estadía en el camposanto.