WASHINGTON D.C. – La ministra de Defensa Nacional, Rixi Moncada, finalizó su gira de trabajo en Washington, con una serie de reuniones de alto nivel con autoridades de los Estados Unidos, para fortalecer la cooperación bilateral en materia de seguridad y lucha contra el narcotráfico transnacional.
Durante el último día de la gira, la ministra Moncada, y la delegación hondureña se reunieron en las instalaciones de la Secretaría de Estado de los EE.UU.
En el encuentro participaron, el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Roosevelt Hernández, y el embajador de Honduras, Javier Bu Soto.
Por parte de los EE. UU, asistieron el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, junto a los Subsecretarios Adjuntos para Asuntos de Centroamérica, Eric Jacobstein, y para Asuntos de Narcotráfico Internacional y Cumplimiento de la Ley, Chris Landberg.
También estuvieron presentes el director para Asuntos de Centroamérica, Joseph Salazar, y el Representante de USAID, Martin McLaughlin.
En la segunda reunión del día, la ministra Moncada, y la comitiva hondureña fueron recibidos en el Departamento de Justicia de los Estados Unidos por el Fiscal General Adjunto, Bruce Swartz.
En este encuentro, se abordaron temas de interés común en materia de seguridad, con énfasis en las acciones conjuntas entre Honduras y Estados Unidos para combatir el narcotráfico transnacional.
La gira concluyó con una reunión en la Casa Blanca, donde la Ministra de Defensa y su delegación se reunieron con el Director de Asuntos de Seguridad Nacional para Centroamérica y Cuba.
En este diálogo también se discutió la agenda de seguridad contra el narcotráfico y el compromiso de Honduras con la estabilidad y bienestar de la región.
La Embajadora de los Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, también participó en estas reuniones, destacando el interés compartido de ambos países en fortalecer la seguridad y cooperación bilateral. La ministra Moncada, reafirmó el compromiso de Honduras en la lucha contra el crimen organizado y agradeció la disposición de las autoridades estadounidenses para continuar fortaleciendo los lazos de cooperación, con el objetivo de garantizar la paz, la seguridad en la región y el bienestar de la población hondureña.