El cultivo de coca y la producción de cocaína ya no son competencia exclusiva de Colombia, Perú y Bolivia, pues Honduras y Venezuela albergan ahora plantaciones de coca a escala industrial, afirmó en su portal la página InSight Crime.
“¿Qué podría significar esto para los mercados de cocaína en 2024?”, preguntó la agencia con sede en Washington y que analiza, desde hace 12 años, el narcotráfico y la violencia en América Latina.
En otra publicación, a finales de diciembre, este mismo portal publicó un extenso reportaje bajo el título “La Mosquitia: La selva hondureña ahogada en cocaína”, dado de la destrucción de la biodiversidad de esta región de Honduras por la narcoactividad.
“La región de La Mosquitia en la frontera entre Honduras y Nicaragua es una de las últimas grandes áreas silvestres de Centroamérica, un paraíso de ecosistemas prístinos y biodiversidad. Pero hoy la selva de La Mosquitia está muriendo”, comentó.
Agrega que “es el crimen organizado el que la está matando”.
Primero, explica, vinieron las drogas, cuando los traficantes convirtieron las costas y bosques de la región en un corredor de cocaína. Luego, vinieron los propios traficantes, que financian a los invasores que están talando miles de hectáreas de bosque y cercando vastas extensiones de tierra con alambre de púas y guardias armados.
De este modo, señala, los indígenas misquitos de la región han quedado atrapados en una pobreza desesperada y atrapados entre los traficantes y un Estado indiferente. Pero algunos ahora se están preparando para contraatacar.
HERENCIA
Respondiendo a la publicación de ayer, el ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, señaló en su cuenta de X, que la producción de coca a escala industrial en Honduras es herencia de la “narcodictadura”.
Un expresidente y su hermano presos en EE. UU. y entre las acusaciones presentadas que los inculpan se ha establecido la existencia de narcolaboratorios a su servicio.
La diferencia entre antes y ahora, lo explican las acciones. En una carta pública (07/02/2022), JOH reportó que su gobierno apenas destruyó 225 mil plantas de coca en toda su gestión (2014-2022).
“Ahora, el gobierno de @XiomaraCastroZ, comprometido con la lucha contra los narcotraficantes, registra 6.5 millones de plantas de coca destruidas en el 2022 y 6.7 millones de plantas de coca destruidas en el 2023. En doce años, lo único que hicieron fue cooptar el Estado al servicio del crimen y la corrupción. Hoy, les guste o no, vivimos nuevos tiempos”, subrayó.