El estadounidense, Gilbert Reyes, se sometió a pruebas científicas en el Centro de Medicina Legal y Ciencia Forense, como parte del proceso judicial que enfrenta en Honduras.
Reyes, quien fue extraditado desde la República Dominicana, está acusado de asesinar a tres mujeres en Islas de la Bahía: Dione Beatriz Solórzano Dixon, María Antonia Cruz Ávila, y Nikendra McCoy, cuyos cuerpos fueron encontrados el 7 de enero de 2024.
Durante la reciente audiencia de declaración de imputados, el juez autorizó la extracción de cabellos y muestras de sangre de Reyes para determinar si estos elementos coinciden con los encontrados en la escena del crimen, especialmente en el vehículo donde se hallaron las víctimas. Estas pruebas científicas se realizaron a las 9 de la mañana en las instalaciones de Medicina Forense.
Gilbert Reyes estuvo aproximadamente dos horas en el centro y, al salir, mostró un comportamiento agresivo.
Issa Alvarado, vocera de Medicina Forense, explicó que se realizaron varias tomas de muestras laboratoriales (sangre y cabello) para análisis de ADN.
También explicó que están programadas evaluaciones psicológicas y psiquiátricas, pero estas no se han llevado a cabo debido a la falta de juramentación de los expertos.
Alvarado indicó que el procedimiento restante se realizará en una fecha posterior, determinada por el juez, quien nombra a los peritos a solicitud del fiscal o del defensor.
El abogado defensor, Salomón Amador, ha criticado la investigación del Ministerio Público, alegando que se ha centrado únicamente en la posible culpabilidad de Reyes, sin considerar otras hipótesis que podrían implicar a otros sospechosos, donde se ha mencionado la existencia de un video, donde se presume que hay otra persona que podría ser sospechoso.
Este caso que conmocionó a la comunidad hondureña, ya que Reyes, de origen estadounidense, ha sido desde el principio el principal sospechoso en la muerte de las tres jóvenes.