SINUAPA, Ocotepeque. – En un hecho que genera alarma y angustia en la comunidad, las autoridades de los municipios de Ocotepeque y Sinuapa, en el departamento del mismo nombre, realizaron una inspección exhaustiva en el Río La Laborcita, epicentro de la reciente tragedia natural que ha devastado una infraestructura esencial para miles de habitantes.
La creciente del río, causada por las lluvias intensas de las últimas semanas, provocó la destrucción total de la obra toma que, durante más de 40 años, ha sido la fuente principal de agua potable para las familias que conforman los centros urbanos de Ocotepeque y Sinuapa.

El impacto del desastre ha sido profundo, dejando sin suministro de agua a más de 25,000 personas que habitan en dichos municipios.
Los alcaldes de Sinuapa, César Agustín, y de Ocotepeque, Israel Aguilar, alertaron sobre la gravedad de la situación y realizaron un llamado urgente a las instituciones nacionales e internacionales para unir esfuerzos y recursos que permitan mitigar la crisis.
“El daño es total, es una situación de emergencia humanitaria. Sin agua, las familias están en un estado de sed, lo cual representa un riesgo para su salud y bienestar”, manifestó el alcalde de Sinuapa, César Agustín.
Por su parte, Israel Aguilar expresó que los vecinos y residentes del área están en un momento crítico y que la prioridad ahora es restablecer el servicio de agua cuanto antes.
LARGO PLAZO

Los funcionarios señalaron que es imperativo actuar con rapidez y coordinación, por lo que han solicitado ayuda tanto del Gobierno Central como de la cooperación internacional.
La destrucción de la toma de agua hace evidente la vulnerabilidad de las infraestructuras ante eventos climáticos extremos, por lo que también han mencionado la necesidad de gestionar estudios técnicos y financiamiento para construir una nueva represa en la zona.
Se estima que la construcción de una nueva infraestructura podría tomar varios meses, por lo que los expertos aconsejan implementar soluciones temporales de apoyo humanitario, como camiones cisterna y distribución de agua en puntos estratégicos, mientras se realiza la obra definitiva.
SOLIDARIDAD

La población de Ocotepeque y Sinuapa ha demostrado una notable solidaridad en medio de la crisis. Vecinos y comunidades cercanas se han unido para brindar apoyo a las familias afectadas, manifestando su respaldo tanto a las autoridades municipales como a los esfuerzos de ayuda internacional que se esperan coordinar en los próximos días.

Este desastre en Río La Laborcita evidencia la vulnerabilidad de las comunidades ante los efectos del cambio climático y destaca la urgencia de gestionar recursos y estrategias eficaces para proteger y garantizar el acceso al agua para todos los habitantes de esta zona fronteriza.
La comunidad de Ocotepeque y Sinuapa, junto con las instituciones, hacen un llamado a la acción rápida para evitar mayores consecuencias y asegurar la recuperación de un recurso vital para la vida.
(Texto y fotos: José Alemán)