En tres vuelos diferentes, comenzaron a llegar a Honduras los primeros compatriotas deportados desde Estados Unidos.
Este hecho ocurre a pocos días de la toma de posesión del presidente electo Donald Trump, lo que sugiere que el 2025 podría marcar el inicio de una ola masiva de deportaciones.
La situación genera un panorama de incertidumbre y desesperación para miles de hondureños que enfrentan el desafío de regresar a un país con limitadas oportunidades.
Se espera que la próxima semana lleguen seis vuelos adicionales, con más deportados al aeropuerto de San Pedro Sula, lo que incrementa la preocupación entre las familias afectadas y las autoridades locales.
La situación demanda atención urgente y medidas que permitan apoyar a quienes retornan forzosamente a su tierra, ya que, en Honduras, no hay trabajo por ningún lado, lo que ha desatado una ola de robos, asesinatos y una “industria” de los secuestros “express”.