Una mujer hondureña deportada desde Estados Unidos denunció haber sido víctima de robo dentro del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR) ubicado en San Pedro Sula, Cortés.
El hecho ocurrió cuando la afectada, identificada como María “N”, reportó la desaparición de sus pertenencias personales tras ser recibida en las instalaciones del centro, administrado por la Dirección General de Protección al Hondureño Migrante.
Según el testimonio de la denunciante, al momento de su ingreso al CAMR, entregó su mochila con documentos, dinero en efectivo y un teléfono celular como parte del protocolo de registro.
Sin embargo, al momento de retirarse, se le devolvió únicamente parte de su ropa, sin explicación sobre el resto de sus pertenencias.
“Me dijeron que no sabían nada, que quizás lo había perdido en el avión, pero yo entregué todo aquí”, expresó con indignación.
El CAMR, ubicado en la antigua terminal del Aeropuerto Ramón Villeda Morales, brinda atención integral a migrantes retornados, incluyendo alimentación, alojamiento, atención médica y psicológica, transporte a sus lugares de origen y llamadas telefónicas.

No obstante, este incidente ha generado preocupación sobre la seguridad y transparencia en el manejo de bienes personales dentro del centro.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han exigido una investigación inmediata.
“Este tipo de denuncias no pueden ser ignoradas. Los migrantes retornados ya enfrentan una situación vulnerable, y merecen un trato digno y seguro”, declaró un representante del Instituto Nacional de Migración.
La Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional aún no ha emitido un comunicado oficial sobre el caso.
Mientras tanto, María ha interpuesto una denuncia formal ante la Policía Nacional, esperando que se esclarezca el incidente y se recuperen sus pertenencias.
Este hecho pone en evidencia la necesidad de reforzar los protocolos de recepción y custodia en los centros de atención a migrantes.