La comunidad Palestina de Honduras lamenta la situación actual y observamos con mucha preocupación los hechos ocurridos en los territorios palestinos ocupados y en el territorio israelí. Los actos de violencia interfieren con cualquier proceso en la búsqueda de la paz.
Estos actos ocurridos son consecuencia directa de la ineficiente participación de las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad que, a pesar de sus más de 700 resoluciones emitidas, no han sido capaces de implementar ninguna de estas. Hemos visto con el pasar de los años como el territorio palestino ha sido robado sistemáticamente y día a día el estado de Israel anexa territorios que no le pertenecen e impide el derecho al retorno de los refugiados. El régimen de ocupación israelí ha gobernado la zona desde hace 75 años y con la complicidad de la Comunidad Internacional le han negado al pueblo Palestino el derecho a su propia autodeterminación.
Constantemente el estado de Israel, como potencia ocupante, viola las leyes del Derecho Internacional y Derechos Humanos, sometiendo al pueblo palestino a vivir bajo un estado de apartheid, sometidos a condiciones de vida humillantes y limitándoles los recursos como el agua potable, movilización en carreteras, demoliendo viviendas, destruyendo sus cultivos, robando sus tierras, ataques a los lugares de culto musulmanes y cristianos, limitando el acceso al espacio aéreo y marítimo. Y crímenes aún peores como el secuestro de menores de edad, detención injustificada de civiles sin ninguna acusación o juicio y asesinando impunemente a la población civil palestina incluyendo mujeres y niños.
Instamos a la población palestina e israelí a poner un alto a la violencia y buscar una solución pacífica que garantice la libertad e igualdad de todos sus habitantes. Son muchos años ya en los que el pueblo palestino ha vivido bajo la opresión y la violencia. Ningún ser humano merece vivir en esas condiciones, bajo un régimen inhumano carente de empatía al prójimo. Hacemos un llamado a la Comunidad Internacional a que intervenga y busque una solución definitiva basado en las leyes de Derecho Internacional.