Clases virtuales y teletrabajo por repunte de enfermedades respiratorias

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Ante el incremento sostenido de enfermedades respiratorias como el COVID-19, la influenza, el virus sincitial respiratorio y el resfriado común, el Gobierno de Honduras ha decretado medidas excepcionales para los jueves 24 y viernes 25 de julio, con el objetivo de reducir los contagios y proteger la salud pública.

La Secretaría de Educación instruyó que durante estas fechas las clases se impartan de forma virtual en todos los centros educativos del país.

Asimismo, el personal docente y administrativo deberá trabajar bajo la modalidad de teletrabajo.

En zonas sin acceso a internet, se pidió aplicar estrategias alternativas para garantizar la continuidad del aprendizaje.

Además, se recomendó reforzar las medidas de bioseguridad en los centros escolares, incluyendo el uso obligatorio de mascarillas, lavado frecuente de manos y ventilación adecuada de los espacios.

Por su parte, la Secretaría de Gobernación, Justicia y Descentralización, siguiendo recomendaciones de la Secretaría de Salud, ordenó que todas las dependencias del Gobierno Central, instituciones descentralizadas y desconcentradas, así como entes bajo regímenes especiales como el Banco Central y la Comisión Nacional de Bancos y Seguros, operen bajo la modalidad de teletrabajo.

Cada institución podrá definir un equipo mínimo de presencia física para garantizar la atención de servicios esenciales.

Quedan excluidas de esta disposición las instituciones vinculadas a seguridad, atención médica y hospitalaria, así como oficinas de atención al ciudadano con citas previamente agendadas.

La medida responde al aumento de hospitalizaciones en centros asistenciales como el Hospital Escuela y el Hospital Mario Catarino Rivas, donde se ha detectado la circulación de nuevas variantes del COVID-19, incluyendo el sublinaje XFG y la subvariante “Frankenstein”, que representan más de un tercio de los casos recientes.

Las autoridades sanitarias han reiterado el llamado a la población para retomar el uso de mascarillas en espacios cerrados, evitar aglomeraciones y acudir a los centros de salud ante síntomas respiratorios.

Aunque algunos sectores han cuestionado la proporcionalidad de la medida, el Gobierno sostiene que estas acciones son preventivas y buscan evitar una saturación del sistema sanitario.