“Honduras vive cerrada por miedo a la violencia”, destacó el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, durante la homilía, en la que destacó la inseguridad y la incertidumbre creada sobre las próximas elecciones.
“Por consiguiente hoy toca las puertas del corazón de cada hondureño. Ustedes, dichosos que han recibido la llamada y tienen las puertas de su corazón abierto. Y por eso el espíritu viene con abundancia sobre ustedes, pero gran mayoría de nuestra Honduras está cerrada por miedo”, indicó.
“¿Miedo de qué? De tanta muerte, de tanta violencia, de tanta maldad. Miedo del futuro ¿Qué nos va a pasar? ¿Van a haber elecciones libres? ¿Cómo será todo esto?”, cuestionó.
“Honduras no merece que los próximos meses sean de odio, de insulto o peor todavía de maquinación para que se den unos comicios como deben ser en libertad y transparencia”, enfatizó.
Además, lanzó fuertes críticas al mal uso del dinero de nuestros impuestos.
“Dizque invirtiendo fondos y todavía peor que los quieren pagar con los impuestos. Que no hay dinero para medicinas, que no hay dinero para pagar a los médicos, a los maestros, a los empleados públicos, a todas las empresas que están haciendo trabajos y que no les pagan. ¿Y para qué quieren el dinero entonces?”, dijo Rodríguez.
“Lava lo que es turbio. Espíritu Santo Abre los corazones que están podridos, llenos solamente de dinero mal habido”.
“No podemos seguir así, acumulando dinero mal habido y quitándolo a los programas sociales” reiteró.
Recordó que el Pentecostés no es un tiempo ordinario, sino un regalo extraordinario de Dios que nos llena de amor, alegría, paz, paciencia, bondad y amabilidad.
IDEOLOGÍAS EXTERNAS
El cardenal instó a los candidatos presidenciales a buscar la sabiduría y el consejo del Espíritu Santo, en vez de apoyarse en ideologías o influencias externas que solo han generado fracaso.
“Queridos candidatos, hoy día de Pentecostés abran sus corazones al Espíritu Santo, que les dé sabiduría, que les dé entendimiento, que no busquen consejeros de otros países fracasados y no quieran repetir lo mismo aquí en nuestro país”, indicó Rodríguez.
Pentecostés es una invitación a la unidad, a dejar atrás la confusión y división, como ocurrió en la Torre de Babel, y a hablar el idioma del amor y la verdad.
Comparó a Honduras con la Torre de Babel, donde impera la confusión y en lugar de entendernos mediante el diálogo prevalecen mensajes mentirosos y equivocados.
Destacó que Honduras está en un Jubileo de Esperanza, donde debe imperar la unción del Espíritu Santo para superar la pobreza, la violencia y la injusticia.