DANLÍ, El Paraíso. – La emergencia migratoria que vive Danlí, desató una serie de conflictos entre la ciudadanía y las instituciones encargadas de dar respuesta a problema de refugio, derechos humanos y tránsito a los más de 4 mil migrantes, que diariamente ingresan al país por la zona oriental.
Las autoridades municipales, organizaciones de ayuda y el Instituto Nacional de Migración, trataron de buscar puntos de encuentro para resolver la alerta migratoria, que tiene tomada las calles de Danlí.
Son miles de migrantes que diariamente se aglutinan en las oficinas de Migración, estas están ubicadas a la orilla de la calle panamericana, en una zona residencial. Los vecinos han denunciado, robos, acoso y el uso de áreas verdes como baños públicos y botaderos de basura.
El alcalde municipal, Abraham Kafati, convocó a una reunión de emergencia a fin de lograr la liberación de las áreas verdes de la ciudad.
“No pretendemos obligarlos a salir del parque, ellos no quieren quedarse en Danlí, ellos quieren continuar su camino, lo que necesitamos es que al llegar ellos a la aduana Las Manos, pasen de una vez hacia la otra frontera”, dijo.
El Ejército y otras instituciones gubernamentales tienen buses y camiones para transporte y lo pueden hacer de frontera a frontera, no somos inhumanos, porque ellos tienen derechos, pero nuestra ciudadanía tiene derecho de vivir en tranquilidad y ustedes miran en la residencial, como están los migrantes, haciendo sus necesidades frente a las puertas de las casas y la gente está prácticamente encerradas y sus hijos ni pueden salir.
El albergue podría seguirse construyendo, pero no tendrá capacidad para estas cuatro mil a cinco mil personas que están ingresando, aseveró.
Esto ya es un caos, es una emergencia migratoria y no podemos sostener esta barbaridad de gente, que está ingresando. He hablado con el diputado, Mario Argeñal, para que nos apoye para que el Congreso termine de legalizar con bienes nacionales, entregue el predio de treinta manzanas, donde está la Universidad Pedagógica Nacional y liberar los parques o áreas verdes”.
Mientras que Alexis Montes, uno de los vecinos de Residencial El Zarzal, donde funciona la oficina de Migración, explicó “es una oficina improvisada, no tiene la capacidad de albergar la cantidad de gente que ellos mismos informan, que son hasta cinco mil personas.
“Como no hay las condiciones, entran a los predios de la colonia y usan las áreas verdes como sanitarios y esto es algo insalubre, además del tema de seguridad está la toma de las áreas verdes de Danlí, que las ha perdido en su totalidad”.
La reunión fue convocada por el mismo alcalde municipal al ver las calles desbordadas de migrantes en situación de mendicidad y las áreas verdes secuestradas, tras la llegada del director de migrantes Alan Alvarenga, se inició una exposición de la situación de los vecinos alrededor de las oficinas de Migración y del Monumento a la Madre, a lo que Alvarenga respondió que los danlidenses se convirtieron en racistas y xenofobicos; en el mismo instante fue abucheado y confrontado con fotos y videos del desorden en el que se encuentra la ciudad.
El director del INM, Alan Alvarenga se expresó “hemos escuchado todas las peticiones de los vecinos y junto con las autoridades vamos a definir estrategias de solución para atender este alto flujo de migrantes que encuentran en la zona, una de las peticiones surgidas es movilizar esa oficina y como Instituto de Migración estamos en la plena disposición al encontrar un lugar que tenga las mejores condiciones”.