La Secretaría de Derechos Humanos, mantiene encendida las alarmas luego del asesinato del líder ambientalista, Justo Benítez Sánchez, crimen ocurrido el 30 de abril en la comunidad de San Isidro, municipio de San Francisco de Ojuera, departamento de Santa Bárbara.
En tal sentido, “se mantiene nuestra preocupación y solicitamos a las autoridades del Ministerio Público, Policía Nacional y demás instituciones involucradas en la investigación y sanción del delito contra el defensor, así como otros suscitados en la zona”, precisaron en un comunicado.
El occiso Justo Benítez era miembro del Movimiento Ambientalista Santabarbarense, además un líder religioso y político, que había participado en reuniones de incidencia para la protección de las fuentes de agua.
El caso de Benítez se suma a cerca de diez asesinatos de personas, en el mes de abril, vinculadas a la lucha social en el municipio de San Francisco de Ojuera, donde los pobladores se han opuesto a la implementación de un Plan de Manejo Forestal que se pretendía implementar por el gobierno anterior, sin la consulta a la comunidad, como establece el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
La SEDH como ente encargado de velar por las políticas públicas en relación a la protección de los Derechos Humanos de la población hondureña, hizo un llamado urgente a las autoridades correspondientes, a fin de velar y garantizar la aplicación de justicia, en éste y otros casos, así como la protección y respeto a los defensores de derechos humanos y del medio ambiente en la zona.