Estados Unidos condenó el ciberataque contra el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa, que Praga atribuyó al grupo llamado APT31, vinculado a China.
“Este es otro caso de ciberactividad dañina originada por APT31, e instamos a China a comportarse de forma responsable en el ciberespacio, respetando sus compromisos internacionales”, afirmó la oficina del departamento de Estado especializado en ciberespacio y tecnologías digitales.
Las relaciones diplomáticas entre la República Checa y Pekín se deterioraron el miércoles tras este ataque informático. Praga convocó al embajador chino.

El contraespionaje checo ya identificó a China como una amenaza en su informe anual 2024.
Presidentes del Parlamento checo han visitado Taiwán, la isla democrática y autogobernada que China reclama como parte de su territorio para apoderarse de ella algún día, por la fuerza si es necesario.
Mientras Pekín habla de unificación “inevitable”, Taiwán ha estrechado sus lazos con democracias como Lituania.
Varios países centroeuropeos consideran que compartirán con la isla la misma “amenaza existencial” después de que Rusia invadiera Ucrania en 2022.