Las autoridades estadounidenses anunciaron medidas para rescatar la totalidad del dinero depositado en el Silicon Valley Bank (SVB) y un segundo banco quebrado, y prometieron que otras instituciones ayudarán a solventar las necesidades de los clientes.
Las autoridades estadounidenses dieron a conocer medidas radicales el domingo para rescatar en su totalidad el dinero de los depositantes del fallido Silicon Valley Bank y prometer que otras instituciones ayudarán a satisfacer las necesidades de los clientes, al tiempo que anunciaron que los reguladores habían cerrado un segundo banco tecnológico.
En un comunicado conjunto las agencias financieras y el Departamento del Tesoro dijeron que los depositantes del SVB tendrían acceso a “todo su dinero” desde el lunes 13 de marzo, y que los contribuyentes estadounidenses no pagarán por el descalabro.
Al mismo tiempo, la Reserva Federal (Fed, banco central), la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) y el Departamento del Tesoro dijeron que se haría la “reposición completa” a los depositantes del Signature Bank, un prestamista de nivel regional con sede en Nueva York con considerable exposición a las criptomonedas que fue cerrado el domingo tras desplomarse sus acciones.
Y en un precedente potencialmente importante, la Fed anunció que dispondrá de fondos adicionales para ayudar a los bancos a responder a las necesidades de sus depositantes, incluyendo los retiros.
“Estamos tomando medidas decisivas para proteger la economía estadounidense, fortaleciendo la confianza del público en nuestro sistema bancario”, dijeron las agencias en el comunicado.
“El sistema bancario estadounidense sigue siendo resiliente y contando con una base sólida”, debido en buena parte a las reformas hechas después de la crisis financiera de 2008, que introdujeron nuevas salvaguardas para la industria bancaria, agregaron.
“Estas reformas, combinadas con las medidas de hoy, demuestran nuestro compromiso a dar los pasos necesarios para asegurar que los ahorros de los depositantes permanezcan a salvo”.
El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió en un comunicado la noche del domingo que hará “rendir cuentas” a los responsables de las quiebras bancarias, y añadió que la mañana del lunes se dirigirá a la nación para dar un mensaje tranquilizador sobre el sistema bancario.
– Evitar el “contagio” –
La FDIC garantiza depósitos, pero solo hasta 250.000 dólares por cliente y por banco.
La ley federal bancaria, sin embargo, le permitiría al FDIC proteger depósitos no asegurados si no hacerlo puede poner en riesgo el sistema, reportó el Washington Post.
El viernes, los reguladores tomaron el control del SVB, un prestamista clave entre las empresas emergentes de Estados Unidos desde la década de 1980, tras una ola de retiros masivos de sus clientes que dejó al banco en dificultades para salir a flote por sí solo.
Horas antes del comunicado conjunto del domingo, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, señaló que el gobierno quería evitar un “contagio” financiero por el colapso de SVB, pero descartó un rescate de la entidad.
“Queremos asegurarnos de que los problemas que existen en un banco no creen un contagio a otros que son sólidos”, dijo Yellen durante una entrevista con la cadena CBS.
Con el futuro del banco y sus miles de millones de dólares en depósitos en el limbo, funcionarios de las tres agencias emprendieron una carrera para diseñar una solución justo horas antes de que abrieron los mercados en Asia, y para prevenir potencial un pánico financiero.
Yellen le dijo a la cadena CBS que el gobierno estadounidense quería “asegurarse de que los problemas de un solo banco no contagien a otros que están saludables”.
Los inversores castigaron al sector bancario el jueves tras conocerse la dimensión de los problemas de SVB, pero el viernes las acciones en algunos grandes bancos reportaron ganancias.
En medio de las preocupaciones, las acciones de la bolsa de Tokio abrieron a la baja el lunes, con el índice de referencia Nikkei 225 retrocediendo 0,92%.
– Sin rescate –
Desde el viernes se conocieron llamados a un rescate del SVB desde los sectores tecnológico y financiero.
Yellen aseguró no obstante que las reformas realizadas tras la crisis financiera de 2008 cerraban la puerta a esa posibilidad.
“Durante la crisis financiera, hubo inversores y propietarios de grandes bancos que fueron rescatados… y las reformas que se han puesto en marcha significan que no vamos a volver a hacer eso”, dijo.
En su declaración conjunta sobre los últimos problemas bancarios y los esfuerzos para proteger a los depositantes de SBV y Signature, las agencias enfatizaron que los accionistas y ciertos tenedores de deuda no garantizada no estarán protegidos y que la alta gerencia ha sido removida.
Tras la quiebra de Lehman Brothers en 2008 y el consiguiente colapso financiero, los reguladores estadounidenses exigieron a los principales bancos que mantuvieran capital adicional en caso de problemas.
Las autoridades estadounidenses y europeas también organizan “pruebas de estrés” regulares diseñadas para descubrir vulnerabilidades en los bancos más grandes.
El colapso de SVB representa la mayor quiebra bancaria en Estados Unidos desde la crisis de 2008 por volumen de activos.
Poco conocido por el público en general, SVB se especializaba en financiar start-ups y se había convertido en el decimosexto banco más grande del país por activos: a fines de 2022 tenía 209.000 millones de dólares en activos y aproximadamente 175.400 millones de dólares en depósitos.
La compañía se jactaba de tener “casi la mitad” de las empresas tecnológicas y biocientíficas financiadas por inversores estadounidenses, lo que llevó a muchos a preocuparse por los posibles efectos dominó de su colapso.