El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, descartó cualquier negociación de su gobierno con narcotraficantes, al ser consultado sobre el caso del uruguayo Sebastián Marset.
Marset, prófugo de la justicia paraguaya que le acusa de tráfico de drogas y lavado de activos, dijo el domingo en una entrevista con el Canal 4 uruguayo desde un lugar no revelado que quiere que sus familiares, también requeridos en Paraguay, tengan “garantías” para entregarse en Uruguay y ser juzgados allí.
En rueda de prensa el martes, Lacalle Pou dijo no haber visto la entrevista, pero se pronunció sobre el pedido de Marset.
“El gobierno no negocia con narcotraficantes, eso está meridianamente claro, no debería ni decirlo. Y esperemos que la coordinación de las distintas policías sea efectiva para poder llevar a cabo lo que hay que hacer”, señaló el mandatario.
anto sobre Marset, como sobre su hermano Diego Marset, su mujer Gianina García Troche y su cuñado Mauro García Troche, pesa una alerta roja de Interpol de captura internacional a pedido de Paraguay. Los cuatro fueron imputados por delitos de narcotráfico en el marco de “A Ultranza”, la gran operación contra el crimen organizado lanzada en Paraguay en febrero de 2022.
La Fiscalía uruguaya informó el martes que hubo “contactos” del abogado de Marset, Santiago Moratorio, con los fiscales Mónica Ferrero, Enrique Rodríguez y Diego Pérez, pero advirtió que cualquier eventual avance tiene que estar apegado a derecho y acorde a los tratados internacionales.
“Si hay pedidos de extradición de cualquier persona, mucho más de un narcotraficante, Uruguay va a cumplir con sus obligaciones”, aseguró el fiscal general de Uruguay, Juan Gómez, al recalcar que la Fiscalía “no está para hacer acuerdos con narcotraficantes”.