Una fuerte tormenta dejó ocho muertos en Rusia, en zonas ocupadas de Ucrania y también en Moldavia, informaron las autoridades y los medios el lunes.
Con fuertes rachas de viento y olas gigantes, la “tormenta del siglo” o “megatormenta”, como la han llamado los medios rusos, ha castigado especialmente a Crimea, península ucraniana anexionada en 2014 por Moscú; al sur de Rusia y a las regiones parcialmente ocupadas de Donesk, Lugansk, Zaporiya y Jersón en Ucrania, según el Ministerio ruso de Energía.
El cuerpo de un hombre fue hallado en la famosa estación balnearia de Sochi, según las autoridades regionales, que recomendaron a los habitantes no acercarse al agua.
En Crimea, otro hombre que fue a “ver las olas” falleció, indicó a la televisión pública Oleg Kriuchkov, un consejero del gobernador de Crimea.
Otra persona murió a bordo de un barco en el estrecho de Kerch, que separa Crimea y Rusia, y un cuerpo fue hallado en Novorosíisk, en la región de Krasnodar, según las agencias rusas.
A las 07H00 GMT del lunes, “alrededor de 1,9 millones de personas” seguían sin electricidad en estas regiones “debido a condiciones meteorológicas adversas”, precisó el Ministerio de Energía ruso en un comunicado.
Solo en Crimea, la tormenta dejó sin electricidad a 400.000 personas, según la empresa energética Krymenergo, citada por las agencias de prensa rusas.
El presidente ruso, Vladimir Putin, recibió informes sobre estos “desastres meteorológicos” y ordenó tomar medidas a su gobierno para ayudar a las regiones afectadas, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El Consorcio del Oleoducto del Caspio anunció que suspendía la carga de petróleo y que ponía a sus petroleros a salvo debido a “condiciones meteorológicas extremadamente adversas”, con rachas de viento de hasta 86 km/h y olas de hasta ocho metros.
El gobernador de Crimea, Serguei Aksionov, declaró el estado de emergencia y anunció el lunes un día sin trabajo.
“Hemos vivido un verdadero ‘Armagedon’: los habitantes no recuerdan haber visto vientos y olas tan potentes”, declaró a la televisión rusa Rossiya 24 el presidente del Parlamento de Crimea, Vladimir Konstantinov.
En la vecina Ucrania, una tormenta de nieve ha dejado a más de 2.000 localidades sin electricidad y bloqueado carreteras.
Las autoridades de Moldavia también anunciaron la muerte de cuatro personas. Dos fueron encontradas en su automóvil cubierto de nieve cerca de la localidad de Coscalia (sureste).
Un hombre de 48 años fue encontrado muerto en la nieve en el pueblo de Cruglic (este). Y el cuerpo de otro hombre fue hallado en la ciudad de Grigoriopol, en la región separatista de Transnistria.