Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea discutirán endurecer las sanciones contra Rusia, luego de que Ucrania acusara a Moscú de desplegar lanzadores de misiles en la central nuclear de Zaporiyia.
Los ministros evaluarán medidas como la que presentó la Comisión Europea de prohibir la compra de oro a Rusia, cuyo mayor comprador es Reino Unido, y así alinear las sanciones con sus socios del G7. Además, la de añadir a nuevas personalidades rusas en la lista negra de la UE.
“Moscú debe seguir pagando un alto precio por su agresión”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, luego de transmitir las nuevas medidas a los Veintisiete.
También el sábado, la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20 en Indonesia terminó sin un comunicado conjunto debido a la falta de consenso en las discusiones, dominadas por la ofensiva rusa en Ucrania.
La evaluación de la UE de posibles nuevas sanciones se desató tras un reporte del operador ucraniano de energía nuclear que acusó a las fuerzas rusas de desplegar lanzadores de misiles en la central nuclear de Zaporiyia, para disparar contra las regiones de Nikopol y Dnipró, que registraron ataques el sábado de madrugada.
“Los ocupantes rusos instalaron sistemas de lanzamiento de misiles en el territorio de la central nuclear de Zaporiyia”, en el sur de Ucrania, dijo en Telegram el presidente de Energoatom, Petro Kotin, tras una entrevista televisiva en el canal ucraniano United News.
“La situación [en la planta] es extremadamente tensa y la tensión aumenta día a día. Los ocupantes están trayendo su maquinaria, incluidos los sistemas de misiles con los que han atacado el otro lado” del río Dnipró y “el territorio de Nikopol”, 80 km al suroeste de Zaporiyia, indicó.
Unos 500 soldados rusos siguen en el emplazamiento de la planta y la tienen bajo su control, aseguró.
La mayor central nuclear de Ucrania cayó en manos de las fuerzas rusas a principios de marzo, poco después de que empezara la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
El sábado, misiles rusos alcanzaron edificios residenciales en Nikopol, matando a dos personas y dañando 12 edificios, una escuela y una universidad, dijo el gobernador regional de Dnipró, Valentin Reznichenko.
En el noreste, cerca de la segunda ciudad de Ucrania, Járkov, el gobernador Oleg Synegubov declaró que un ataque de misiles rusos durante la noche mató a tres personas en la ciudad de Chuguiv.
– Más muertos en Vinnytsia –
Tanto Ucrania como la comunidad internacional continúan conmocionadas por los bombardeos con misiles crucero que el jueves devastaron el centro de Vinnytsia, centenares de kilómetros al oeste.
El balance de muertos en esa ciudad se elevó este sábado a 24, después de que una mujer muriera de sus heridas en el hospital, indicaron las autoridades.
Ucrania afirma que hay tres niños entre los muertos.
“Sesenta y ocho personas continúan recibiendo tratamiento, incluidos cuatro niños. Cuatro personas siguen desaparecidas”, indicó el jefe del distrito de Vinnytsia, Sergiy Borzov.
El ejército ruso afirmó que el bombardeo en Vinnytsia estaba dirigido contra “la casa de los oficiales” de esa ciudad donde se celebraba una reunión del “mando de las fuerzas aéreas ucranianas con representantes de proveedores extranjeros de armas”.
Algo que puso en duda un funcionario del Pentágono. “No tengo indicios de que hubiera un objetivo militar cerca de allí”, dijo a la prensa el responsable, que pidió mantener el anonimato. “Parecía un edificio de apartamentos”, añadió.
– Combates en el Donbás –
En un discurso dirigido a los ucranianos, Zelenski afirmó que habían logrado recuperar parte del territorio perdido frente a Rusia desde el inicio de la guerra, y que seguirán recuperando zonas ocupadas.
“Resistiremos. Ganaremos. Y reconstruiremos nuestras vidas”, dijo.
Actualmente el grueso de los combates están centrados en el sur y en la cuenca minera e industrial del Donbás, en el este.
Las fuerzas separatistas del este afirmaron que seguían avanzando y que estaban tomando el control completo de la ciudad de Siversk, atacada después de la toma de Lysyschansk, más al este, a principios de mes.
Según el Ministerio británico de Defensa, “las fuerzas rusas avanzan lentamente hacia el oeste, tras bombardeos y asaltos en dirección a Siversk desde Lysychansk, para abrir una vía hacia Sloviansk y Kramatorsk”.
Y el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, visitó a los soldados implicados en la ofensiva, anunció el sábado el ministerio, sin precisar la fecha del desplazamiento, el segundo desde que empezó el conflicto. Tampoco se precisó si la visita tuvo lugar en Ucrania o en Rusia.
Shoigú “dio las instrucciones necesarias para incrementar” las medidas que impidan que “Kiev lance bombardeos masivos […] contra las infraestructuras civiles y los edificios de viviendas en el Donbás y en otras regiones”, indicó el ministerio.
Unos 20 millones de toneladas de grano están actualmente bloqueados en los puertos por la presencia de buques de guerra rusos y de minas, colocadas por Kiev, para defender su costa.