Ucrania anunció que sus tropas reconquistaron tres pueblos de la región de Donetsk, en el este del país, en los primeros avances de una ofensiva contra el ejército ruso.
“Neskuchne de la región de Donetsk vuelve a estar bajo bandera ucraniana”, declaró este domingo el servicio estatal de guardia fronteriza, junto a un video donde se ve a las tropas ucranianas coreando “¡Gloria a Ucrania!” y “¡Muerte a los enemigos!”.
La noticia de la liberación de Neskuchne se produce apenas unas horas después de la de Blagodatne, liberada por los “soldados de la 68ª brigada” en la misma región.
Las fuerzas terrestres difundieron también un video en el que se ve a combatientes con una bandera ucraniana en un edificio destruido.
Blagodatne, que tenía menos de mil habitantes antes de la guerra, se encuentra en la frontera entre las regiones de Donetsk y Zaporiyia, en el sureste de Ucrania.
Un avance significativo de las fuerzas de Kiev en la región de Zaporiyia podría implicar un gran revés para Moscú si se logra romper la conexión terrestre entre Rusia y la península de Crimea, anexionada en 2014.
Las tropas ucranianas también recuperaron otra localidad un poco más al noroeste, Makarivka, informó la viceministra de Defensa, Ganna Malyar.
El gobierno ucraniano mantiene el silencio sobre su estrategia y se niega a confirmar si las últimas acciones militares forman parte de la ofensiva que su ejército dice preparar desde hace meses.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se limitó el sábado a hablar de “acciones contraofensivas y defensivas” en el país.
En su alocución diaria, Zelenski, cuyo país fue invadido por las tropas rusas en febrero de 2022, agradeció este domingo la labor de sus tropas.
“Estoy agradecido a nuestros soldados por este día (…). Gracias. Gracias por cada paso, por cada batalla, por cada ocupante destruido”, dijo.
– “Peor catástrofe medioambiental” –
El centro de análisis Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Washington, aseguró el sábado que las fuerzas de Kiev lanzaron ofensivas en al menos cuatro zonas de la línea de frente.
El Ministerio de Defensa ruso, a su vez, señaló el domingo que había frustrado un ataque ucraniano contra uno de sus buques de guerra en el mar Negro, cerca de dos gasoductos.
El ataque se produjo contra el “Priazovie”, y a pesar de que Kiev desplegó seis embarcaciones no tripuladas para alcanzarlo, no sufrió daños, según Moscú.
En el sur de Ucrania continúan las operaciones de evacuación lanzadas tras la destrucción de la represa de Kajovka el 6 de junio, que provocó inundaciones masivas.
Ucrania acusa a Rusia de haber detonado explosivos en este embalse ubicado en el río Dniéper, pero Moscú afirma que fue Kiev que atacó la estructura con artillería.
Las autoridades ucranianas informaron de que siete personas murieron por la crecida de las aguas y de que 35 aún siguen desaparecidas, entre ellos siete niños, en los territorios controlados por Kiev.
En las zonas ucranianas ocupadas por Rusia, las autoridades nombradas por Moscú informaron esta semana de ocho muertos y 13 desaparecidos.
“Esta es la peor catástrofe medioambiental desde Chérnobil”, sentenció el fiscal general de Ucrania, Andrii Kostin, en referencia al accidente de la central nuclear en 1986.
Kostin visitó las zonas afectadas en la región de Jersón, la mayor ciudad ubicada cerca de la represa de Kajovka.
– Ataques a barco de rescate –
Junto a representantes de la Corte Penal Internacional (CPI), indicó que estaban “investigando [la catástrofe] no solamente como un crimen de guerra, sino también como un ecocidio”.
En Jersón, la capital regional, el agua comenzaba a bajar en algunos barrios, pero en otras zonas continuaban las evacuaciones, informaron.
Los primeros residentes que volvieron a sus hogares pudieron constatar la magnitud de los daños. Uno de ellos, Oleksiy Gesin, entró a su tienda por primera vez en seis días, armado de una pala y botas de agua.
Sufrió pérdidas “considerables”, contó este almacenero de 60 años. “En la tienda, el agua me llega al pecho”, dijo.
Además de las inundaciones, tres personas murieron y al menos 23 resultaron heridas en ataques contra barcos que transportaban evacuados de las zonas inundadas del sur, informaron las autoridades locales.
Un hombre de 74 años trató de proteger a una mujer con su cuerpo cuando los rusos empezaron a disparar. “Murió de sus heridas”, informó Oleksandre Prokudin, gobernador de la región de Jersón.