Donald Trump esperaba surfear una “ola” republicana hacia una nueva candidatura presidencial en 2024 tras las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos, pero con ganancias limitadas y un sobresaliente resultado de su principal rival dentro del partido, el expresidente parece quedar en la orilla.
El exinquilino de la Casa Blanca (2017-2021), quien insinuó que anunciará su nueva postulación presidencial el 15 de noviembre, incidió en primarias republicanas clave y realizó mítines en todo el país, en los que repitió sus afirmaciones infundadas de fraude en los comicios de 2020 que perdió frente al demócrata Joe Biden.
Pero a varios de los candidatos que eligió a dedo no les fue bien en las urnas el martes, algunos incluso perdieron escaños ocupados por republicanos frente a los demócratas. Analistas y algunos miembros de su partido lo culpan por el desenlace, pese a la posibilidad de recuperar por estrecho margen la Cámara de Representantes. Y el control del Senado sigue siendo muy incierto.
“Si bien en cierto modo las elecciones de ayer fueron algo decepcionantes, desde mi perspectiva personal fue una gran victoria”, dijo Trump este miércoles en su plataforma Truth Social.
Pero sin duda la victoria más sonada de la noche del lado conservador fue la de Ron DeSantis, quien fue reelegido gobernador de Florida y se consolidó como estrella republicana en ascenso como un formidable oponente de Trump.
Un editorial de Fox News, de tendencia conservadora, llamó a DeSantis “el nuevo líder del Partido Republicano”, mientras que la portada del diario New York Post lo apodó “DeFuture”.
Interrogado el miércoles sobre la rivalidad Trump-DeSantis el presidente Joe Biden dijo que “sería divertido verlos enfrentarse”.
A pesar de que no hay aún resultados finales completos, el panorama político trazado el miércoles claramente no luce como se esperaba.
“Debería haber sido extremadamente fácil para los republicanos recuperar el control de la Cámara baja y el Senado, y hacerlo por un amplio margen”, dijo a la AFP Jon Rogowski, politólogo de la Universidad de Chicago, señalando la alta inflación y los bajos índices de aprobación de Biden.
“Muchos de los candidatos que (Trump) respaldó tuvieron un desempeño inferior al esperado y le costaron a su partido la oportunidad de obtener escaños que deberían haber podido ganar”, subrayó.
Y “otros candidatos republicanos con los que se peleó públicamente ganaron sus escaños fácilmente”, añadió.
Brian Kemp, por ejemplo, a quien Trump criticó por su papel en la certificación del triunfo electoral de Biden en 2020, fue reelecto como gobernador en Georgia.
– “Calidad” de los candidatos –
Los resultados muestran que “puedes ser conservador, tener principios, oponerte a Trump y ganar”, declaró a la AFP Peter Loge, profesor de la Universidad George Washington.
Geoff Duncan, vicegobernador de Georgia y crítico desde hace mucho tiempo del expresidente, dijo a CNN: “Es realmente un punto de inflexión para el Partido Republicano”. Y añadió: “Es hora de seguir adelante”.
Antes de las elecciones del martes, el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, había expresado su preocupación por la “calidad” de algunos candidatos respaldados por Trump.
A la vista de los resultados, el expresidente podría haber perdido su aura como “hacedor de reyes”. El célebre cirujano Mehmet Oz, apoyado por Trump, no conservó para los republicanos un escaño clave en el Senado por el disputado estado de Pensilvania.
También en ese estado, el candidato ultraconservador y antiabortista Doug Mastriano, presente en el asalto del 6 de enero contra el Capitolio por partidarios de Trump, también perdió la gobernación.
Sin embargo, hubo algunas excepciones: el trumpista J.D. Vance fue elegido senador en Ohio, y más de 100 candidatos republicanos que cuestionaron los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 se anotaron triunfos en cargos locales y nacionales, según proyecciones de los medios estadounidenses.
– Camino presidencial –
Trump estaba “furioso” el miércoles por la mañana y “gritándole a todo el mundo”, admitió uno de sus asesores, según un informe del periodista de CNN Jim Acosta, que no identificó a su fuente.
Trump lo desmintió en una entrevista con Fox News y reafirmó que mantendría una alocución prevista para el 15 de noviembre desde su residencia en Florida. “¿Por qué cambiarla?”, respondió el expresidente a una pregunta sobre si cambiaría de opinión.
Ese día, si efectivamente los republicanos ganan la mayoría en la Cámara, a Trump no le molestará “atribuirse el crédito”, predice Rogowski.
Según el experto, con una candidatura a las presidenciales anunciada dos años antes, el exinquilino de la Casa Blanca buscaría sobre todo tomar por sorpresa a sus rivales.
“Si sintiera que está en una mejor posición, entonces no tendría necesidad de presentarse tan pronto”.
Ese mismo 15 de noviembre, un otro rival de Trump, su exvicepresidente Mike Pence, publicará sus memorias, cuyas mejores páginas aparecerán oportunamente el miércoles en el Wall Street Journal. Allí, Pence cuenta las presiones sufridas para anular los resultados de las presidenciales de 2020.