El expresidente estadounidense Donald Trump, candidato republicano a las elecciones de noviembre, fue herido en una oreja cuando realizaba un mitin electoral este sábado en Pensilvania, en un incidente que ha conmocionado al país a pocos meses de las elecciones de noviembre.
“Me dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha”, dijo Trump poco después del tiroteo en la localidad de Butler, en Pensilvania (noreste), un estado bisagra fundamental en los comicios presidenciales.
Trump, de 78 años, acababa de comenzar su discurso con una de sus habituales diatribas sobre la entrada masiva de migrantes al país, de la que culpa al presidente demócrata, Joe Biden.
Mientras hablaba, se oyeron disparos, se llevó la mano a la oreja y se echó al suelo detrás del atril antes de ser rodeado inmediatamente por su seguridad, mientras el público gritaba horrorizado.
Al cabo de unos instantes, Donald Trump se levantó, despeinado y sin su gorra roja, rodeado por los agentes. “Déjenme coger los zapatos”, se le oyó decir.
El exmandatario salió de la tarima blandiendo su puño en alto rodeado de la seguridad.
Un asistente al mitin perdió la vida y otros dos se encuentran en estado crítico, según los servicios secretos, aunque el fiscal de distrito del condado de Butler, solo habló de un herido de gravedad.
El autor de los disparos, que estaba situado “en alto” fuera del recinto donde el magnate republicano daba su mitin, también murió, dijo el fiscal Richard Godlinger. Por su parte, los servicios secretos dijeron que había sido “neutralizado”.
“No sé cómo habría llegado al lugar donde estaba, pero estaba fuera del recinto. Y creo que eso es algo que vamos a tener que averiguar cómo llegó allí”, dijo el fiscal.
“El presidente Trump agradece a las fuerzas del orden y a los primeros intervinientes por su rápida acción durante este acto atroz. Se encuentra bien y está siendo examinado en un centro médico local. Habrá más detalles”, dijo su portavoz de campaña, Steven Cheung, en un comunicado.
– “NO HAY LUGAR PARA LA VIOLENCIA” –
“No hay lugar para este tipo de violencia”, reaccionó inmediatamente del tiroteo el presidente Joe Biden, posible rival del republicano en las elecciones del 5 de noviembre.
“No podemos ser así”, dijo antes de agregar que está “agradecido de escuchar que está a salvo y que se encuentra bien”, dijo en un comunicado.
“Estoy rezando por él y su familia y por todos los que estaban en el mitin, mientras esperamos más información”, dijo antes de añadir que “debemos unirnos como nación para condenar” la violencia.
La Casa Blanca anunció que el presidente haría un declaración pública.
Este era el último mitin de Trump antes de la convención republicana que tiene previsto reunirse en Milwaukee (Wisconsin) a partir del lunes. En ella se espera que el aspirante a volver a la Casa Blanca sea nominado oficialmente como candidato para enfrentarse en las elecciones del 5 de noviembre a Joe Biden.
“Vimos a mucha gente tirándose al suelo, con cara de confusión. Oí los disparos, parecía algo entre petardos y una pistola de pequeño calibre”, dijo a la AFP en el lugar de los hechos un simpatizante, John Yeykal.
Las reacciones no se hicieron esperar. El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, fue uno de los primeros políticos en reaccionar. Se declaró “horrorizado”.
El expresidente Barak Obama también reaccionó en X, antiguo Twitter, diciendo que se sentía “aliviado” de que el expresidente “no haya sido herido de gravedad” y aprovechó para pedir “civismo y respetar la política”, en un país muy polarizado.
Elon Musk, el magnate propietario de Tesla y X, antiguo Twitter, reaccionó ofreciendo su apoyo a Donald Trump y deseándole una “pronta recuperación”.
– “ELECCIÓN EXISTENCIAL” –
Las consecuencias de este acontecimiento para la campaña son aún inprevisibles.
En los últimos días, la atención se había centrado en el estado físico y mental de Joe Biden, de 81 años, y su capacidad para enfrentarse a Donald Trump, desde su debate del 27 de junio, marcado por la calamitosa actuación del presidente demócrata.
Una veintena de diputados piden ahora que se retire de la carrera presidencial.
La vicepresidenta Kamala Harris, considerada como posible alternativa, volvió a asegurarle este sábado su lealtad y confianza, en un acto de campaña en Filadelfia, poco antes del mitin de Donald Trump en el estado clave de Pensilvania.
“Esta es la elección más existencial, consecuente e importante de nuestras vidas y siempre supimos que sería difícil”, dijo.