Trump anula peaje en NY

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La administración de Donald Trump anunció este miércoles la anulación del peaje que pagan los vehículos que ingresan a Manhattan destinada a combatir el tráfico y mejorar los transportes públicos, en particular el metro, en un revés para las autoridades demócratas del estado de Nueva York.

“El plan de peaje del estado de Nueva York (para combatir) el tráfico es una bofetada a los estadounidenses de clase trabajadora ya los propietarios de pequeñas empresas”, escribió el secretario de Transportes, Sean Duffy, en una carta dirigida a la gobernadora Kathy Hochul, que autorizó la introducción del impopular peaje, vigente desde principios de enero.

Los vehículos que ingresan en Manhattan al sur del famoso Central Park pagan un peaje diurno medio de 9 dólares. Esto incluye barrios famosos como Midtown, Wall Street, Chelsea o el Soho.

El peaje pretendía reducir el tráfico rodado y la contaminación atmosférica y al mismo tiempo recaudar dinero para financiar la modernización del vetusto metro, un medio de transporte que utilizan 4 millones de personas al diario.

Duffy considera que los conductores no tienen otra opción gratuita para entrar a esta zona de Manhattan y además ya han financiado con sus impuestos la construcción y mejora de las carreteras de la ciudad.

Además, el programa piloto parece “sobre todo motivado por la necesidad de aumentar los ingresos de la Autoridad Metropolitana de Tránsito (MTA por sus siglas en inglés)”, la operadora del metro de Nueva York, la más grande y concurrida de Estados Unidos.

El presidente de la MTA, Janno Lieber, dijo en un comunicado que resulta “desconcertante” que las autoridades federales “pretendan dar marcha atrás totalmente” a este proyecto de “gran éxito que ya ha reducido la reducción de la congestión”.

La MTA anunció que ha recurrido a la justicia para garantizar que el programa “continuará a pesar de este esfuerzo sin fundamento para arrebatar los beneficios de los millones de usuarios del transporte público, peatones y, sobre todo, los conductores que vienen al distrito central de negocios de Manhattan”.

Trump, próspero hombre de negocios neoyorquino, ya había manifestado su “fuerte oposición” al peaje urbano alegando que “afectará a los trabajadores, las familias y las empresas”.

El peaje también contaba con una fuerte oposición de los usuarios que cada día entran a Manhattan y de las autoridades de las ciudades vecinas, en particular del estado de Nueva Jersey, que critican el impacto negativo para sus negocios y para la capacidad de sus residentes de llegar a sus trabajos en la Gran Manzana.

La Alianza de Trabajadores de Taxi de Nueva York -sindicato que agrupa a unos 21.000 taxistas- también estaba en contra, ya que sus clientes han tenido que asumir un recargo por los trayectos afectados, al igual que los usuarios de Uber. Casi 700.000 vehículos circulan diariamente por Manhattan a una velocidad promedio de 11 km/h, desde la calle 60 hacia el sur del área afectada.