El gobernador de Texas firmó una orden que faculta a a las autoridades del estado a detener a migrantes que hayan pasado ilegalmente la frontera con México, burlando la autoridad habitual del gobierno federal sobre los asuntos de inmigración en Estados Unidos.
“El estado de Texas está adelantando una vez más y tomando medidas sin precedentes para proteger a los estadounidenses y asegurar la frontera sur”, dijo el gobernador de ese estado, el republicano Greg Abbott, en un comunicado.
La orden ejecutiva faculta a la Guardia Nacional y al Departamento de Seguridad de Texas “a aprehender a los inmigrantes que crucen ilegalmente los puertos de entrada y retornarlos a la frontera”, agrega el comunicado.
La orden crea un potencial conflicto legal entre Texas y el gobierno federal, el cual por lo general maneja la inmigración y las políticas de relaciones exteriores.
“El control de la inmigración depende de las autoridades federales” y los estados “no deben inmiscuirse” en el tema, reaccionó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, durante su rueda de prensa diaria.
Greg Abbott “acostumbra crear el caos y la confusión en la frontera”, agregó.
El gobernador texano ha criticado a los demócratas en Washington por supuestamente ser suaves en el tema de inmigración, y aseguró el jueves que la medida era necesaria porque el presidente Joe Biden “se niega a hacer su trabajo y a hacer cumplir las leyes sobre inmigración promulgadas en el Congreso”.
El gobierno mexicano, por su parte, desestimó la orden diciendo que el país solo podría discutir la política de inmigración a nivel federal, lo cual señaló, también es la practica habitual de Estados Unidos.
“Sin embargo, esta acción solo es entendible en un contexto de campaña electoral en el estado de Texas”, refirió el jueves en la noche en un comunicado el gobierno mexicano, en vista de las próximas elecciones de noviembre que incluyen las de gobernadores.
Las cifras de migración de México a Estados Unidos se han mantenido elevadas en meses recientes.
En mayo, las autoridades detuvieron a más de 239.000 personas en la frontera mexicana, una cifra récord, pese a que también incluye a los que a los que intentaron entrar a Estados Unidos en múltiples ocasiones.
La orden de Abbott se da a una semana de que la Corte Suprema de Estados Unidos diera a la administración de Joe Biden luz verde para finalizar la política llamada Quedate en México puesta en marcha por el expresidente Donald Trump en 2019, con la que se enviaba a solicitantes de asilo de vuelta a su país para esperar la resolución de sus casos.