El presidente de Emiratos Árabes Unidos defendió domingo la reanudación de las relaciones entre los países árabes y Siria, aislada desde hace una década, en una visita del presidente Bashar al Asad a Abu Dabi.
El mandatario sirio realizó una visita oficial a Emiratos Árabes Unidos, su segundo viaje a un país del Golfo desde el devastador sismo de febrero.
El temblor aceleró el acercamiento de algunas naciones árabes a Siria tras décadas de aislamiento por la violenta represión de las manifestaciones a favor de la democracia, que terminaron con una guerra civil en 2011. A finales de ese año, Siria fue excluida de la Liga Árabe.
“Siria no estuvo con sus hermanos desde hace demasiado tiempo y llegó la hora de que regrese cerca de ellos y de un entorno árabe”, dijo el presidente emiratí, Mohamed ben Zayed Al-Nahyan, citado por la agencia estatal WAM.
Bashar Al Asad fue recibido en Abu Dabi, la capital de Emiratos, junto a su esposa Asma, según la misma fuente.
Aviones de combate escoltaron el aparato presidencial cuando entró en el espacio aéreo emiratí, añadió.
“Mantuvimos conversaciones para dar un empuje a nuestras relaciones” bilaterales, declaró Mohammed ben Zayed Al-Nahyan en un comunicado.
“Nuestras discusiones también exploraron las formas de reforzar la cooperación y acelerar la estabilidad y el progreso en Siria y en la región”, añadió.
– “Llegó el momento” –
Durante la reunión, Asad alabó el papel de Emiratos para reforzar los vínculos entre países árabes y dijo que debían ser “fraternales”, según un comunicado de la presidencia siria.
Tras el sismo, Abu Dabi lideró los esfuerzos para dar auxilio a Siria y colaboró de paso a romper su aislamiento. Emiratos Árabes Unidos también prometió más de 100 millones de dólares de ayuda, envió equipos de rescate y toneladas de material.
“El enfoque y los esfuerzos de Emiratos hacia Siria forman parte de una visión más profunda y de un planteamiento más amplio destinado a reforzar la estabilidad árabe y regional”, declaró Anwar Gargash, el asesor principal del presidente de Emiratos.
“La posición de Emiratos es clara en cuanto a la necesidad de que Siria vuelva” al redil árabe y “así lo ha confirmado Su Alteza el jeque Mohammed bin Zayed en la reunión de hoy”, añadió en Twitter.
Emiratos reabrió su embajada en Damasco a finales de 2018 y en marzo de 2022, al Asad viajó a Abu Dabi.
El ministro emiratí de Relaciones Exteriores, Abdallah ben Zayed Al-Nahyan, también visitó Siria en febrero. Fue el primer alto responsable de un país del Golfo en hacerlo tras el sismo.
“Los Emiratos están convencidos, junto con muchos Estados árabes, de que llegó el momento de reconciliarse con Asad (…) y ver a Siria regresar a la Liga Árabe y al redil árabe”, afirmó el politólogo emiratí Abdelkhaleq Abdallah.
“Los Emiratos encabezan los esfuerzos para reconciliarse con los enemigos del pasado y convertirlos en los amigos del mañana”, continuó.
La visita de al Asad a Abu Dabi se produce después de otra al sultanato de Omán a fines de febrero, por primera vez tras 12 años de guerra.
El país fue uno de los escasos países árabes, y el único en el Golfo, que sostuvo relaciones diplomáticas oficiales con Siria desde 2011.
El ministro saudita de Relaciones Exteriores, Fayçal ben Farhan, también consideró en febrero que era necesario un nuevo enfoque con respecto a Siria, para hacer frente a las crisis humanitarias.
Asad se reunió esta semana además con su homólogo ruso, Vladimir Putin en Moscú. Rusia trata desde hace varios años de acercar Damasco a los países árabes.
Su visita a Emiratos se produce pocos días después de la del secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, Ali Shamkhani, en un contexto regional marcado por el acercamiento entre Irán y Arabia Saudita.
“Siria ya no es un terreno de confrontación entre Irán y Arabia Saudita”, declaró Asad en una entrevista con el medio de comunicación estatal ruso RT, en la que calificó el acuerdo entre las potencias regionales de “maravillosa sorpresa”.