El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció por sorpresa maniobras de la flota rusa en el Pacífico, en pleno acercamiento a China y en medio de tensiones con Occidente.
Por orden del presidente Vladimir Putin, Shoigú dijo que la flota rusa del Pacífico, con base en Vladivostok, en el Extremo Oriente del país, trabajará “en breve” en ejercicios de combate en zonas marítimas “cercanas y lejanas”.
Durante estos ejercicios, esta flota se entrenará para “repeler ataques aéreos masivos”, “buscar y destruir submarinos”, así como realizar disparos de torpedos, cañones y misiles, dijo Shoigú durante una reunión con altos oficiales.
Según el ministro, las maniobras tiene el objetivo de “reforzar la capacidad de las fuerzas armadas para repeler agresiones”.
El almirante Nikolái Evménov, que dirige toda la flota rusa, será el encargado de supervisar los ejercicios, agregó el ministro.
El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, afirmó que las maniobras “no están relacionadas” con la presencia de la OTAN en Asia-Pacífico, donde hay tensiones entre China y Estados Unidos.
“Es un entrenamiento rutinario del ejército, un desarrollo de nuestras fuerzas armadas, una inspección de su preparación para el combate”, dijo, añadiendo que “no está previsto” por el momento que Putin asista a las maniobras.