Los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) condenaron por una amplia mayoría los bombardeos rusos contra instalaciones sanitarias en Ucrania.
La resolución, adoptada en la asamblea anual de la OMS por 88 votos a favor, 12 en contra y 53 abstenciones, insta a Rusia a “cesar de inmediato todos los ataques contra hospitales” y otros servicios de salud.
El texto no prevé sanciones concretas contra Rusia dentro de la Organización.
Según datos recientes de la OMS, se registraron 256 ataques contra el servicio de salud en Ucrania y estos dejaron a 75 sanitarios muertos.
La resolución aprobada el jueves subraya que la agresión “constituye una situación excepcional, que afecta gravemente a la salud de la población ucraniana y tiene repercusiones en la salud de la región y fuera de ella”.
La embajadora ucraniana en Ginebra, Yevheniia Filipenko, destacó la crisis alimentaria que amenaza al mundo a causa de la guerra.
“Se bloquea la exportación de millones de toneladas de grano, lo que afectará a los más pobres (…) aunque no tengan nada que ver con el conflicto”, dijo.
La asamblea también comenzó a votar un segundo texto sobre la guerra en Ucrania, presentado por Rusia con Siria, que pretende ser “más neutral” que el texto ucraniano y ha sido denunciado rotundamente por varios países miembros. Se prevé que el texto sea rechazado.