El simbólico “Reloj del Juicio Final” fue reprogramado a 90 segundos para la medianoche del martes, reflejando las amenazas existenciales a la humanidad por una posible escalada nuclear del conflicto de Ucrania con Rusia e impactos multiplicados de la crisis climática tras el año más caluroso registrado en la Tierra.
Establecido por los mejores científicos y expertos en seguridad, el indicador sigue siendo el mismo que el año pasado y es el que registra el punto más cercano a la medianoche en sus más de 75 años de historia.
“Las tendencias continúan apuntando ominosamente hacia una catástrofe global”, dijo Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del Bulletin of Atomic Scientists.
En lugar de abandonar las armas nucleares, los países que las poseen están ampliando y mejorando sus arsenales y amenazando con crear una nueva carrera armamentista, mientras inundaciones masivas, incendios y otros desastres marcaron con diferencia el año más caluroso registrado -documentando un alza de la temperatura media de 1, 48º C-, con poca acción significativa sobre el cambio climático.
“La investigación biológica destinada a prevenir futuras pandemias ha demostrado ser útil, pero también presenta los riesgos de causar una”, dijo en referencia al pasado azote del covid-19 en el mundo, mientras que los recientes avances en el campo de la Inteligencia Artificial (IA) plantean interrogantes sobre cómo controlar una tecnología “que podría mejorar o amenazar la civilización en innumerables maneras.”
Originalmente, el reloj estaba fijado a siete minutos para la medianoche.
Lo más lejos que estuvo del punto crítico de la medianoche es a 17 minutos, tras el fin de la Guerra Fría, en 1991.
Este boletín fue creado en 1945 por Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer y otros grandes científicos que trabajaron en el Proyecto Manhattan, que produjo las primeras armas nucleares.