El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, planteó su preocupación por los derechos humanos al reunirse la noche del martes con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, informó un funcionario de Estados Unidos.
“Tuvieron una conversación abierta, franca, que abarcó toda la gama de temas regionales y bilaterales”, indicó el funcionario en condición de anonimato.
“El secretario planteó el tema de los derechos humanos, tanto de forma general como con respecto a cuestiones específicas”, agregó.
La reunión, de una hora y 40 minutos, abordó el apoyo saudita a las evacuaciones estadounidenses desde Sudán, la necesidad de diálogo político en Yemen y la posible normalización de relaciones con Israel.
La visita de Blinken, de tres días, se da luego de que las relaciones entre Washington y Riad, históricamente centradas en energía y defensa, se vieron afectadas por el asesinato en 2018 del periodista disidente Jamal Khashoggi a manos de agentes sauditas.
Estados Unidos también se molestó cuando Arabia Saudita, mayor exportador mundial de petróleo, se negó a ayudar a reducir los precios del crudo después de la invasión rusa a Ucrania en febrero del año pasado.
Defensores de los derechos humanos como Abdulah Al Qahtani, un ciudadano estadounidense cuyo padre, Mohamad Al Qahtani, estuvo 10 años encarcelado tras financiar un grupo de derechos civiles en Arabia Saudita, pidieron a Blinken plantear sus preocupaciones.