El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, alertó el lunes desde Sarajevo de la “perversa” injerencia de Rusia en Bosnia y reiteró el apoyo de la Alianza Atlántica a la soberanía territorial de este país de los Balcanes.
“Estamos preocupados por la retórica secesionista, que busca la división, y la injerencia extranjera perversa” en Bosnia, dijo Stoltenberg, citando a Rusia.
Bosnia está dividida desde el final de la guerra (1992-1995) en dos bloques, uno serbio y una federación croata-musulmana que están unidas por un frágil gobierno central.
El jefe político de los serbios de Bosnia, Milorad Dodik, que mantiene buenas relaciones con el presidente ruso Vladimir Putin, menciona a menudo la posible secesión de la entidad serbia, la Republika Srpska (RS).
Según el secretario general de la OTAN, la situación actual puede poner en peligro “la estabilidad” en el país y entorpecer las reformas que se están llevando a cabo.
“Los aliados apoyan firmemente la soberanía y la integralidad territorial de Bosnia-Herzegovina”, declaró. “Su seguridad es importante para la región de los Balcanes occidentales y para Europa”.
Stoltenberg hizo estas afirmaciones días después que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusara a Moscú de querer crear nuevas crisis en los Balcanes y en Moldavia, para desviar la atención de la guerra en Ucrania.