El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió a la administración de Donald Trump, que considere “exenciones adicionales” tras la decisión de Estados Unidos de congelar la ayuda al extranjero, una medida adoptada el pasado viernes que excluye únicamente a Egipto, Israel y la asistencia alimentaria de urgencia.
Guterres “ha tomado nota con preocupación” de esta decisión de la nueva administración estadounidense e “insta a que se estudien exenciones adicionales”, según un comunicado de su portavoz Stéphane Dujarric.
Estoía permitir “la continuidad de la entrega” de ayuda “a los más vulnerables del mundo, cuyas vidas dependen de este apoyo”, añade el comunicado.
Hasta ahora, Estados Unidos era el primer proveedor mundial de ayuda humanitaria y para el desarrollo, a los que dedicaba en torno al 1% del presupuesto del gobierno federal. El expresidente demócrata Joe Biden apoyaba este aporte.
Pero Donald Trump, en su primer día de mandato, el 20 de enero, emitió una orden ejecutiva que congela la ayuda exterior estadounidense durante 90 días, mientras se lleva a cabo una revisión completa para ver si se ajusta a la política que pretende seguir el nuevo presidente republicano.
Su secretario de Estado, Marco Rubio, precisó el viernes en una circular que la decisión de Trump no se aplicaría a Israel ni a Egipto, entre los mayores beneficiarios de la ayuda militar estadounidense, ni a la ayuda alimentaria de emergencia, que debería beneficiarse sobre todo a la Franja de Gaza tras el alto el fuego entre Israel y Hamás.
Pero el texto no menciona a Ucrania.
Como consecuencia directa, varios proyectos de ayuda -incluido el apoyo a veteranos, medios de comunicación locales y proyectos sanitarios- se han suspendido repentinamente en Ucrania, informó el lunes a la AFP diversas fuentes.
Desde el comienzo de la invasión rusa en febrero de 2022, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha concedido a Ucrania 2.600 millones de dólares en ayuda humanitaria, 5.000 millones de ayuda para el desarrollo y más de 30.000 millones de ayuda. presupuestaria directa, según informaciones publicadas en su página web.
En total, la administración Biden había solicitado unos 42.800 millones de dólares para el ejercicio 2025 (de octubre a septiembre).
“Estados Unidos es uno de los mayores proveedores de ayuda, y es vital que trabajemos juntos de forma constructiva para determinar el camino estratégico a seguir”, declaró el portavoz del secretario general de la ONU.