Los ataques que la semana pasada impactaron edificios de la ONU en Gaza, resultando en la muerte de un empleado búlgaro, fueron causados por “un tanque israelí”, según declaró el lunes el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.
“Según la información actualmente disponible, los incidentes que perjudicaron un complejo de edificios de la ONU en Deir al Balah el 19 de marzo fueron, efectivamente, causados por un tanque israelí”, explicó Dujarric. Además, resaltó que la ubicación de este complejo era “bien conocida por las partes en conflicto”.
El ataque dejó a un empleado búlgaro de la ONU muerto y a otras seis personas, provenientes de Francia, Moldavia, Macedonia del Norte, el Reino Unido y un palestino, gravemente heridas. El secretario general de la ONU, António Guterres, “condena enérgicamente estos ataques y pide una investigación completa, exhaustiva e independiente”, reiteró Dujarric.

Israel ha reconocido la muerte del empleado búlgaro y anunció que está investigando las circunstancias del suceso. No obstante, el ejército israelí ha negado cualquier implicación en el bombardeo, afirmando que no había “ninguna actividad operativa” en la zona en el momento del ataque.
Tras la reanudación de los ataques aéreos y operaciones terrestres israelíes en la Franja de Gaza, que rompieron una tregua que había estado en vigor desde enero, la ONU anunció que “reducirá la presencia” de su personal en el territorio palestino por motivos de seguridad y operativos. Esta reducción implicará una disminución temporal de “alrededor de un tercio” del número de empleados internacionales de la ONU en Gaza, que en la actualidad es de aproximadamente un centenar.
Los funcionarios afectados pertenecen a organizaciones como UNICEF, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa Mundial de Alimentos y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
A pesar de estas reducciones, la ONU enfatiza que “no se va de Gaza”. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) sigue contando con alrededor de 13,000 empleados en la región.