Las emblemáticas torres de la catedral de Notre-Dame de París, gravemente afectadas por el incendio de abril de 2019, volverán a recibir visitantes a partir del 20 de septiembre de este año, coincidiendo con las Jornadas Europeas del Patrimonio.
Así lo confirmó el Centro de Monumentos Nacionales (CMN), organismo encargado de gestionar el emblemático templo gótico.
Según explicó la presidenta del CMN, Marie Lavandier, las labores de restauración se concentraron en reforzar las estructuras de los campanarios y la terraza situada a 69 metros de altura.
Los trabajos han permitido rehabilitar por completo el acceso al público, garantizando las condiciones de seguridad actuales.
El recorrido será completamente renovado, con una experiencia de unos 50 minutos que permitirá a los visitantes sumergirse en la historia y la arquitectura gótica de la catedral.

El trayecto comenzará en la torre sur, donde se deberán subir 424 escalones para llegar al mirador. Desde allí, se podrá apreciar una vista panorámica de París y observar la nueva aguja reconstruida, uno de los símbolos más representativos del templo. La visita concluirá en la torre norte, restaurada durante 2023 y 2024.
Para preservar el sitio y asegurar una visita de calidad, se ha limitado el ingreso anual a 400.000 personas, una cifra menor respecto a los 450.000 visitantes previos al siniestro. Las entradas estarán disponibles desde septiembre de forma online y tendrán un costo de 16 euros, seis más que el precio anterior.
La reapertura de las torres representa un importante paso en la restauración de Notre-Dame, considerada uno de los mayores íconos culturales de Francia y del patrimonio mundial. Esta etapa se suma al proceso general de reconstrucción de la catedral, cuya reapertura total al culto y al turismo está prevista para diciembre de 2024.