La extrema derecha alemana sufrió un revés electoral tras las grandes manifestaciones en el país contra su programa, cuando parecía tener desde hace meses un impulso imparable.
El partido Alternativa para Alemania (AfD) perdió su apuesta de ganar una segunda presidencia de cantón, en las elecciones locales del distrito de Saale-Orla, en la región estealemana de Turingia.
Su candidato, Uwe Thrume, solo obtuvo 47,6% de los votos en la segunda vuelta del domingo, mejorando solo 1,9 puntos su resultado de la primera vuelta, cuando su rival conservador tuvo mejor reporte de votos y obtuvo el 52,4%.
La derrota del AfD, que salía favorito, fue “gracias a la movilización de la sociedad civil”, dijo el segundo de la región de Turingia, el social-demócrata Georg Maier.
Esta elección era una prueba tras las grandes manifestaciones que se llevan a cabo desde hace dos semanas contra ese partido y su programa, considerado racista por sus detractores.
Más de 800.000 personas salieron a manifestar el fin de semana en Hamburgo y Düsseldorf, para denunciar a la AfD y los peligros que representa para democracia, según ellos, indicaron los organizadores el domingo.
La semana pasada, el número de participantes en las manifestaciones fue calculado en 1,4 millones por los organizadores.
El partido AfD, anti-inmigrantes y antisistema, ha crecido debido al aumento de la inmigración y la impopularidad de la coalición en el poder.