La Casa Blanca enfrentó fuertes cuestionamientos a raíz del hallazgo de documentos secretos presuntamente extraviados por el presidente Joe Biden, en un caso que complica la investigación de las autoridades sobre otro escándalo que involucra al republicano Donald Trump.
NBC News, seguido por otros medios, reportó el miércoles que los ayudantes de Biden habían descubierto “al menos un lote adicional” de documentos sin proteger.
Hasta el momento la Casa Blanca ha confirmado el descubrimiento de un “pequeño número” de documentos clasificados -al parecer alrededor de 10- en un armario cerrado en un centro de análisis en Washington en el que Biden solía trabajar cuando era vicepresidente de Barack Obama.
La última revelación garantiza que la historia no terminará rápidamente, con consecuencias impredecibles para el futuro de un caso similar que implica al expresidente Trump, quien conservó un gigantesco número de documentos en su residencia de Florida luego de dejar la Casa Blanca en 2021.
Aunque el caso de Trump es más serio -el FBI recuperó unos 11.000 documentos durante un allanamiento a su residencia en agosto, lo que podría valerle cargos por obstrucción a la justicia- el de Biden es cuando menos embarazoso para un presidente que presume de altos estándares éticos.
Analistas también afirman que podría introducir complicadas consideraciones políticas en la investigación contra Trump, quien ya pide un trato similar para Biden.
“¿Cuándo registrará el FBI las numerosas residencias de Joe Biden e incluso la Casa Blanca?”, escribió en su red Truth Social.
– Sin comentarios –
Pese a admitir que se cometieron errores, la Casa Blanca dijo que la administración Biden al menos actuó inmediatamente para rectificar la situación.
Tan pronto como se descubrió el primer lote de documentos en la antigua oficina de Biden en el Penn Biden Center en noviembre pasado, los abogados los entregaron a los Archivos Nacionales, que gestiona todos esos materiales, dijo la oficina del abogado de la Casa Blanca.
Adicionalmente, los abogados de Biden han estado rastreando la posible localización de otros documentos extraviados, agregó. Lo que puede explicar el hallazgo de nuevos documentos el miércoles, y quizá de otros por venir.
En un intento por desactivar las acusaciones de interferencia política, el fiscal general Merrick Garland ha puesto a un fiscal federal de Chicago nombrado durante la administración Trump a revisar los documentos perdidos de Biden.
Una respuesta fundamentalmente diferente de la de Trump, quien no cooperó con los intentos de las autoridades para recuperar los documentos extraviados, lo que llevó a la redada del FBI.
En un encuentro con la prensa el miércoles, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, evitó responder a preguntas excusándose en la investigación en curso del Departamento de Justicia.
“Vamos a estar limitados en cuanto a lo que podemos decir aquí”, declaró.
Presionada en repetidas ocasiones, señaló la declaración dada por el propio Biden el martes durante una rueda de prensa en México. El mandatario aseguró que desconocía el contenido de los documentos descubiertos. “La gente sabe que me tomo en serio los documentos clasificados, la información clasificada”.